BENIDORM. Ya es un hecho, las máquinas han comenzado a entrar en IES Pere Maria Orts i Bosch de Benidorm para retomar las tan esperadas obras en el centro educativo. Después de un largo viaje que comenzó hace 16 años con el objetivo de ampliar el instituto, la Conselleria de Educación vuelve a reiniciar el proyecto para poder culminar los trabajos que quedaron parados en 2011 por la quiebra de la empresa constructora.

Tal y como adelantó Plaza, Educación preveía iniciar las obras a finales del mes de abril. Y así ha sido, aprovechando el descanso lectivo que hay estos días, las máquinas han comenzado a trabajar sobre el terreno anexo al edificio y colocando las casetas de la empresa que servirán de apoyo este año y medio que queda por delante. 

Se trata de un nuevo paso para eliminar los barracones que llevan años instalados en el patio del centro para poder dar clases a los alumnos. Los últimos estudiantes ya han completado su periodo en el instituto desde el primer curso hasta el último sin haber podido ver acabada la reforma y ampliación que se prometió a principios de los años 2000. Este es el segundo intento para retomar las obras, ya que en 2018 se llegaron a adjudicar los trabajos para terminar la construcción pero se tuvo que suspender el contrato al encontrar problemas en el edificio imprevistos que terminaron aconsejando la demolición. Motivo por el cual se inició la redacción de un nuevo proyecto que será el que ejecute la nueva empresa, Vialterra Infraestructuras, por un presupuesto de 12.888.556,50 euros, impuestos incluidos, y un plazo de ejecución de 18 meses. 

El importe de adjudicación se divide en dos anualidades: 8.272.008,67 euros previstos para este 2025 y los 4.616.547,83 euros restantes para 2026, que es cuando se espera que pueda terminar la obra y dar por cerrada esta etapa en el centro.

Según consta en el programa de desarrollo, en el primer mes de contrato abordarán el derribo del edificio existente y en el cuarto mes se espera que comience la cimentación de la nueva construcción, que se alargará durante tres meses, para después dar paso a la edificación.

¿Qué se espera del nuevo proyecto? Los trabajos se paralizaron cuando estaba ejecutado al 85%. Sin embargo, este porcentaje es cosa del pasado sabiendo que ahora tendrán que derribar uno de los edificios. En concreto, el antiguo aulario construido en los años 70 que presenta daños estructurales. Además, tendrán que levantar en su lugar uno nuevo en paralelo al que se construyó con el inicio de la reforma. Y este también será objeto de mejora y actualización. 

De este modo, la superficie construida será de 11.029 metros cuadrados mientras que los espacios libres alcanzan los 9.063 metros cuadrados. En estos se incluyen zonas de juego para Secundaria, jardines, pistas polideportivas, porches y un huerto.

El nuevo edificio estará compuesto de tres plantas sobre rasante, planta baja más dos alturas, donde se alojarán espacios docentes, servicios generales, servicios higiénicos, espacios administrativos del propio centro y otros que contemplan usos complementarios. Tal y como ha venido contando este diario, el centro estará formado por tres volúmenes: dos grandes cuerpos de edificación en paralelo conectados por pasarelas y el gimnasio preexistente. Además, contará con 20 aulas de Educación Secundaria Obligatoria, ocho de Bachillerato, dos adicionales de Educación Secundaria y ocho para Ciclos Formativos, así como una cafetería y una vivienda para el conserje.

En cuanto a las instalaciones, se ha proyectado un sistema de climatización por aire acondicionado mediante Unidades de Tratamiento de Aire (UTAs) para todas las estancias con capacidad frío-calor y ventilación, garantizando una correcta renovación del aire. Igualmente, se ha proyectado un sistema por medio de equipos de aerotermia para el suministro de agua caliente sanitaria en el gimnasio y la cafetería, así como la instalación de placas fotovoltaicas que permitan dotar al centro de energía renovable.