XÀBIA. José Font Caballero es historiador e investigador, natural de Xàbia, recientemente ha publicado un libro que recopila la historia de este municipio de la Marina Alta en la época de Franco. Una historia que narra a partir de numerosos testimonios recogidos así como de buscar en los archivos familiares y públicos. Archivos como los aportados por la familia del que fuera ministro de Hacienda de Francisco Franco, Mariano Navarro Rubio, de 1957 a 1965, que se construyó una casa en la costa de Xàbia, en la conocida como Punta del Arenal y del que Font considera que ha sido el “ministro que más ha hecho por Xàbia en toda la historia reciente”.
El historiador atiende a Alicante Plaza en el exterior de vivienda, que mantiene la familia del ministro tras lograr una concesión a través de la Ley de Costas, es el mismo sitio que ilustra la portada de la obra. En ella se ve al ministro con su esposa y el generalísimo junto a la suya. Fue en junio de 1961 cuando Franco visitó Xàbia. Llegó por mar con el yate Azor. Vino de visita para despachar con Navarro Rubio. Le recibió todo el pueblo en el puerto con los fastos habituales de aquellos años. Años más tarde visitó el pueblo, Carmen Polo. En aquella jornada, fue homenajeada una de las mujeres de Xàbia, Maria Rosa Guardiola, responsable de la sección femenina de Falange en el municipio, que “luchó mucho por los niños de Xàbia”. En su obra, Font, recupera correspondencia de Guardiola con Madrid, que le permite considerar que junto a un grupo de diez mujeres “fueron inteligentes para a través de la política hacer el bien” en Jávea.

- Portada del libro. -
- Foto: AP.
Juan Tena fue un alcalde “omnipresente en los despachos de Valencia y Madrid”
Otro de los elementos de la investigación que se puede extraer del libro, es el papel de los alcaldes que hubo durante el franquismo, a Juan Tena le “tocó la peor parte” -dirigir/gestionar el pueblo durante la posguerra los años 40’s a 50’s. Aquellos primeros ediles, remarcó Font, “no cobraban, pero se dejaron la piel por Jávea”. Tena fue un político “omnipresente en los despachos de Valencia, Madrid” ya fuera por cuestiones relacionadas con el puerto, alumbrado, carreteras, saneamiento.
La anécdota entre Franco y su ministro por Jávea
Y en este punto, destaca el papel de Navarro Rubio, que a juicio del investigador “hizo mucho por nuestro municipio” y de hecho subraya que ha sido el “ministro que más ha hecho por Xàbia”. El puerto moderno, el Parador, pero también en servicios municipales como el alcantarillado o la carretera Dénia-Jávea (entre muchas otras), el ministro barrió para la localidad que le acogía durante los periodos vacacionales. Font ha podido consultar los fondos de la familia así como los archivos, y entre ellos, una anécdota de Franco hacia su ministro, “era tal el afán para mejorar Jávea, que en una ocasión Franco le dijo ‘deje ya Jávea en paz, y dedíquese a su pueblo, que lo tiene abandonado’ (Ese pueblo era Daroca, en la provincia de Zaragoza).
Junto a Tena, el doctor Rafael Peiró, Ángel Doménech, o Juan Bautista Soler Blasco fueron algunos de los alcaldes de la época. Del último Font Caballero afirma que le gustaba “el caos y el orden, el arte y el ecologismo”. Este último fue el que transitó hacia la democracia de la mano de UCD, sin embargo, tras ganar las elecciones un pacto entre Alianza Popular y el PSOE impidió que gobernara.
Según Font, todos ellos crearon el modelo turístico de Xàbia, un modelo que “en su época fue un acierto” pero que ahora está generando “problemas” porque durante estos 45 años “no lo hemos mejorado”.
El propio Mariano Navarro Rubio actuaba como un embajador de Jávea y al municipio venía gente de toda la élite del franquismo de la rama del Opus y la Obra. Uno de los ejemplos de la influencia de la Obra fue la forma de denominar a la iglesia del barrio de Duanes de Mar, fue designada como “Parroquia del Mar”, en la actualidad se le conoce también como la Parroquia de la Virgen de Loreto.
Doña Julia y el turismo residencial de Xàbia con la urbanización Tosalet
Pero, todo se transformó con la urbanización Tosalet y su club social, el libro profundiza en el papel de Julia Jiménez-Muro Sáez, más conocida como “Doña Julia”, la impulsora de un proyecto residencial que contó con oficinas de venta en Madrid y Bilbao; que adquirió tanta envergadura que su inauguración contó con la presencia del ministro Manuel Fraga; con unas instalaciones deportivas, una pista de tenis que inauguró Manolo Santana y que acogió actuaciones de músicos de renombre como Julio Iglesias, entre muchos otros.

Esta urbanización fue el germen del turismo de Jávea, segundas residencias y servicios para esos turistas, y así lo refleja la investigación de Font, con los comercios adaptándose a las demandas que tenían.
Tanta envergadura y relevancia adquirió la urbanización, que la banda terrorista ETA puso sus ojos en ella, con dos atentados, uno en el club social y otro en una de las propiedades de la urbanización.
El libro va por dos ediciones, tiene su punto de partida antes del comienzo de la guerra civil española, y recupera la memoria y la biografía de los conocidos como “diez mártires de Xàbia”, que según Font “fueron olvidados por unos y por otros”. El final son las primeras elecciones municipales y el citado pacto para desbancar a Soler Blasco.
Ante posibles señalamientos ideológicos, el autor se defiende, “en mi libro también hay críticas al franquismo”; quien añade que recoge, entre otros, “momentos en los que la gente de Xàbia ha pasado hambre”, algo que cuenta de acuerdo a los testimonios recabados. Es una etapa de la historia “que ni es la etapa negra que nos han vendido hasta ahora, es una etapa diferente, es la historia de mis padres, abuelos y bisabuelos”.
Por último, subraya “no es cuestión de defender el franquismo, hay que asumir la historia y después estudiarla con profundidad, y si hay que elogiar ciertas etapas con personas -como las que se citan en el libro- que se dedicaron a gestionar y hacer lo mejor por pueblo, pues las elogiamos”.