XÀBIA. La Asociación de Comerciantes del Arenal ha expresado su profundo malestar por las declaraciones realizadas por la alcaldesa de Xàbia, Rosa Cardona, durante un desayuno informativo con la prensa. En ese encuentro, la alcaldesa minimizó la oposición vecinal y comercial al festival Mar de Jávea, asegurando que quienes se manifestaban en contra apenas representaban a “diez personas”.

La asociación rechaza de plano esa afirmación y recuerda que forma parte de FORXA, la Federación de Asociaciones de Comerciantes de Xàbia, que integra a colectivos de zonas como el Centro Histórico, el Puerto, el Mercat y el propio Arenal, y que mantiene un convenio de colaboración con el Ayuntamiento. Subrayan que se trata de una entidad consolidada, compuesta por empresarios con décadas de experiencia. En su momento, los comerciantes ya fueron muy críticos con la celebración del certamen musical.

En el comunicado emitido, los comerciantes aseguran que, lejos de reportar beneficios generalizados, el festival celebrado en Semana Santa provocó un aumento de quejas por parte de la clientela y generó un impacto negativo en la convivencia y la experiencia turística. Denuncian una saturación de los espacios, un incremento de precios en el alojamiento vacacional y la llegada de un tipo de turismo más conflictivo y de bajo gasto, alejado del perfil que consideran más deseable para el desarrollo económico y social de la localidad. “La mayoría no aumentó caja, como asegura la alcaldesa; lo que aumentaron fueron las quejas”, afirman. Asimismo, alertan de que estos eventos favorecen un modelo de turismo de excesos, asociado a botellones y fiestas, que perjudica la imagen del destino y expulsa a un visitante más responsable y sostenible.

La asociación también aprovecha para denunciar el estado de abandono que, a su juicio, sufre la playa del Arenal. Señalan que la playa sigue sin recuperar la bandera azul, que faltan plazas de aparcamiento y que los parques infantiles continúan sin reponerse, entre otras carencias.

Los comerciantes reivindican una mayor implicación del consistorio y reclaman un modelo turístico más planificado, que contribuya al bienestar de los residentes, promueva el emprendimiento local sostenible, la preservación del entorno y el patrimonio, y garantice una oferta de empleo de mayor calidad.

“Queremos hacer caja, pero no a cualquier costa”, resumen. Y advierten que, aunque algunos empresarios se hayan beneficiado del evento, el modelo actual pone en riesgo la experiencia turística y la identidad de Xàbia como destino. Por ello, insisten en la necesidad de abrir un proceso de reflexión conjunta y reclaman una hoja de ruta clara que tenga en cuenta la capacidad de carga del municipio, el perfil de visitante que se quiere atraer y el impacto real de los eventos en el territorio.

Lo que dijo la alcaldesa

Justo hace una semana y durante el citado desayuno con periodistas, Rosa Cardona, alcaldesa de Xàbia, realizó su valoración, a modo de balance informal. Cardona manifestó que el festival Mar de Jávea se había desarrollado "con normalidad". “Los bares estaban llenos, y otros negocios también parecen contentos”, afirmó, restando peso a las críticas iniciales de una asociación de comerciantes que se mostró descontenta con el evento. La primera edil destacó "el buen ambiente durante los días del festival y la ausencia de incidentes, a pesar de la gran afluencia de público".

Además, subrayó que durante la celebración se garantizó la seguridad y se controlaron aspectos clave como "el suministro de agua potable, la red de aguas residuales y el riesgo de incendios". La alcaldesa también apuntó que ha hablado con comerciantes y restauradores, quienes coinciden en que esta Semana Santa “se ha trabajado como hacía años”. En relación con la continuidad del festival, ya que la organización ha mostrado su intención de repetirlo, avanzó que “tendré que ver primero el informe de la policía”. Según Cardona, el tipo de música y el perfil del público contribuyeron a que el ambiente fuera tranquilo.