GATA DE GORGOS. La empresa de transportes frigoríficos García Soler, con sede en Gata de Gorgos, ha presentado concurso de acreedores y ha iniciado el proceso de liquidación de la sociedad. Se trata de una pequeña empresa especializada en el transporte frigorífico que trabajaba esecialmente para las grandes cadenas de alimentación en el ámbito de la Comunitat Valenciana, pero que hacía rutas por la zona de Andalucía, Madrid y Aragón. Transportes García Soler contaba con una flota superior a los 20 vehículos, pero, según el auto del juzgado mercantil que tramita el concurso, "ya no tenía trabajadores" (aunque llegó a rebasar la veitena), por lo que ahora queda pendiente del llamamiento de los acreedores y del proceso de liquidación de la mercantil. 

De acuerdo con los datos del registro mercantil, García Soler SL acumularía impagos por más de 200.000 euros, en su mayoría, con empresas de renting y alquiler de la flota de camiones. A lo que habría que anadir algo de más de 15.000 euros en impagos bancarios. La mayoría de la deuda se ha generado en los últimos tres meses, según la documentación a la que ha accedido Alicante Plaza.

El concurso es voluntario, pero solicita la apertura de la liquidación de la empresa, por lo que será ahora el administrador concursal quien asuma las facultades de administración y disposición sobre la masa activa. Además, como apunta el auto judicial, el deudor ha solicitado la liquidación de la masa activa, sin haber presentado una oferta vinculante de adquisición de unidad o unidades productivas. Ahora, el administrador deberá iniciar el proceso de comunicar individualmente a todos los acreedores y comunicar su créditos. En el caso de los trabajadores, como no los hay, como dice el auto, "no ha lugar a comunicar la declaración del concurso a los representantes de los trabajadores".

Hasta 2023, que son las últimas cuentas depósitadas en el Registro Mercantil, la situación de la empresa no era mal. Sin embargo, es a partir de este último año, cuando aparecer pérdidas importantes en el balance de la sociedad: en concreto, Transportes García Soler cerró el ejercicio de 2023 con unas pérdidas de 372.144 euros, cuando en 2022 todavía estaba en números negros, con un saldo de algo más de 12.000 euros. Tanto los gastos de explotación como los de personal habían crecido hasta elevar el pasivo hasta los 900.000 euros, pese a que la cifra del negocio de explotación apenas había caído: de los 1,9 millones de 2022 hasta los 1,8 millones de 2023. Sin embargo, el patrimonio neto había descendido notablemente de un ejercicio a otro.