ALICANTE. El Tossal de Manises es el topónimo moderno en el que se encuentra la última localización reconocida del originario poblamiento romano conocido como Lucentum, origen de la actual Alicante, pero no el primer asentamiento sobre ese privilegiado promontorio frente al mar de la Albufereta. Esta situación sirvió para que en el último tercio del siglo III a. de C., el lugar se convirtiera en una potente fortificación que delimitó las fronteras de la futura ciudad romana, sobre los vestigios de la presencia en siglos anteriores. Esta fortificación será destruida durante la Segunda Guerra Púnica, quedando abandonada hasta finales del siglo II a. de C., cuando se inicia un tímido despegue que se consolidará a mediados del siglo I a. de C., con una considerable actividad constructora y urbanística, consiguiendo el rango de municipio bajo el mandato del primer emperador romano, Augusto. La ciudad fue creciendo y consolidándose como una más de las urbes de provincias que poblaron el Mediterráneo. Muestras de su concepto estándar de ciudad romana se encuentran en el urbanismo que forma ahora mismo el yacimiento que desde los años 90 del siglo XX se ha convertido en modelo de recuperación y excavación, por su dependencia de las administraciones y por la dedicación de un sólido grupo de trabajo, vinculado a la Universidad de Alicante y al Museo Arqueológico de Alicante (MARQ): la Puerta Oriental, la Calle de los Umbrales, la casa de Popilio, las Termas de Popilio, el Mosaico de Opus Signinum, las Termas de la Muralla, el Foro, la Domus del Peristilo, la Torre del Toro.
Según explican desde el MARQ, Las ciudades romanas ideales se diseñan en base a dos ejes principales, que marcan el área del foro, el espacio público principal de la vida ciudadana. A partir de estas calles se genera una retícula urbana de tendencia ortogonal. En el caso de Lucentum, las calles que hoy denominamos del Foro y de Popilio (en época romana no se da nombre a las calles), que se cruzan perpendicularmente, son sus dos ejes principales. La última temporada de excavaciones, que justo acababa el viernes 28 de julio, dejaba al descubierto el estrato cartaginés bajo la calle del foro, lo que permitirá conocer las diferentes etapas del diseño urbano de este asentamiento, una vez que ya había restos de la época de Cartago en exposición, alrededor de la “casa del incendio”, por ejemplo. Al igual que de épocas posteriores se muestra la Makbara, la necrópolis de época musulmana.