VALÈNCIA (EP). La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (SemFYC), ha manifestado su "valoración negativa" de la eliminación de la nota de corte para el examen de Médico Interno Residente (MIR) porque "desprestigia el sistema", y califican la medida de "sinsentido".
Se trata de una medida anunciada este martes tras el acuerdo de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS), formada por el Ministerio de Sanidad y las CCAA, relativo a la oferta de plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE) para la convocatoria de 2025.
"El actual sistema MIR es reconocido y referente a nivel nacional e internacional por su calidad y esta medida lo desprestigia: es un sinsentido establecer que para aprobar la puntuación mínima sea superior a cero, eso no corresponde a criterios de calidad de selección", han criticado.
A su juicio, se trata de una medida "cortoplacista" que no asegura la cobertura de las plazas vacantes en el periodo de elección, al tiempo que puede aumentar el número de renuncias, no comparecencias, abandonos durante el MIR y residentes recirculantes de año en año.
A ojos de la semFYC, es "imprescindible" asegurar que los aspirantes demuestran un nivel básico de conocimientos de práctica clínica generalista que garantice que se incorporan a la formación MIR preparados para adquirir una formación especializada.
A partir del nivel mínimo garantizado, el examen debe discriminar y permitir una elección ordenada de especialidades. "El obtener una puntuación de cero no garantiza un nivel mínimo de conocimientos en medicina", insisten.
Cambios en el examen MIR
En segundo lugar, exponen que se han de incorporar cambios en el examen de acceso al sistema MIR. Defienden que debe evolucionar hacia una prueba en la que se demuestren conocimientos en el desarrollo de las prácticas clínicas habituales en situaciones reales, y "huir de un examen cargado de preguntas relacionadas con microespecialidades".
En este sentido, piden apostar por un modelo de examen que discrimine entre los candidatos en base a conocimientos generales y preguntas basadas en la práctica clínica habitual. "Perder estos objetivos podría acabar desembocando en una pérdida de prestigio de nuestro sistema sanitario formativo", han apostillado.