VALÈNCIA. Una alcachofa en forma de corazón, una bandera de palestina ondeada por el viento junto a una rama de olivo y una paloma de la paz, un brazo que podría ser amputado por culpa de un “proyectil” y un “taulellet” que imita a los de la riada del 57 para protestar por la crisis de la vivienda. Todos estos elementos son los que ponen cara a la lucha social de los valencianos: los que dan forma a las historias de la guerra, los que defienden la huerta valenciana y también los que claman por el derecho a una vivienda digna.
Imágenes que se han trazado de la mano de quienes denuncian estas causas, quienes no comprenden que arte y lucha vayan por separado. Ellos son: el dibujante y muralista Elías Taño, el artista plástico Alex Gambin, la ceramista y diseñadora Ángela Sabio y el diseñador gráfico Diego Mir. Todos ellos, de alguna manera, han contribuido a través del arte para poner “cara” en los movimientos sociales a través de la cerámica, el diseño, el arte y la fotografía. Una lucha artística que no cesará hasta que los conflictos se solucionen, y que ayudan a dar imagen a lo que indigna a los ciudadanos que ahora se traduce a ravés de las imágenes.
¿Cómo se han creado estas emblemáticas imágenes?, ¿quiénes se esconden detrás de estas? Con motivo de resolver estos interrogantes, Culturplaza pregunta a los artistas tras estas creaciones sus motivos para crear, y su manera de encapsular toda su rabia a través del arte, que les sirve como herramienta para la reivindicación.