BENIARRÉS. El yacimiento arqueológico de la Cova de l’Or de Beniarrés retoma este sábado, 15 de marzo, su programa de visitas guiadas. La Fundación CV MARQ gestiona junto al ayuntamiento de la localidad esta propuesta, que ofrece al visitante un completo recorrido tanto por el centro de interpretación como por el propio enclave.
La actividad, que se podrá disfrutar los sábados y domingos hasta el 13 de julio, comienza con una visita guiada al centro de interpretación, incluye un recorrido por el museo y la proyección de un vídeo para contextualizar el espacio y su entorno. Desde allí, el itinerario prosigue en vehículo (incluido en el servicio ofertado) hasta el inicio del sendero que conduce al yacimiento.
Tras un pequeño recorrido a pie en el que los visitantes podrán disfrutar de la rica flora y fauna del Valle del Benicadell, se accede al interior de la cueva, donde los asistentes reciben una explicación detallada de la forma de vida, usos y costumbres de los pobladores que habitaron en ella hace más de 7.000 años.
“La Cova de l´Or es un yacimiento arqueológico de referencia internacional del Neolítico que ha sido convertido en Museo de Sitio por la Diputación de Alicante, a través de las áreas de Arquitectura y de Cultura, con el objetivo de proteger, difundir y preservar su alto valor histórico”, ha señalado el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro.
Las personas interesadas en esta propuesta pueden reservar su entrada o consultar más información a través de la página web del MARQ. El horario de visitas al yacimiento y al Centro de Interpretación es de 9 a 14 horas y las salidas hacia la cueva se realizan a las 9 y a las 11:30 horas, los sábados y domingos.
En la sierra del Benicadell
Elevada a 675 metros sobre el nivel del mar, la Cova de l’Or se encuentra en la vertiente meridional del conjunto de relieves que conforma la sierra del Benicadell. Acoge en su interior un yacimiento arqueológico de enorme importancia para el conocimiento y la investigación del Neolítico de la fachada mediterránea de la Península Ibérica. La calidad y significación del material arqueológico hallado en las excavaciones planteadas desde los años treinta del siglo XX hacen ver que la cavidad constituiría un lugar de referencia social para los pobladores de origen mediterráneo que, a mediados del VI milenio a.C., introdujeron en estos valles la práctica de la agricultura y la ganadería.
En la Cova de l’Or se han hallado elementos materiales que testimonian la importancia de la ocupación en el Neolítico Antiguo (5500-5000 a.C.), cuando el enclave constituyó un lugar idóneo para la habitación. A esa época histórica corresponden las acumulaciones de semillas de trigo y cebada, propias de antiguos cultivos, localizadas en su interior, así como las cerámicas impresas con concha, destacando aquellas que presentan en su decoración figuras humanas con los brazos alzados, solas en posición de orante o en grupo evocando una danza.
El simbolismo de esa alfarería se define dentro de la vertiente mueble del Arte Macroesquemático, lo que vincula la cavidad con los santuarios de Arte Rupestre de esa cronología, como la Sarga en Alcoy o el Pla de Petracos en Castell de Castells, pudiendo haber participado la Cova de l’Or de algún tipo de ciclo ritual vinculado a esos enclaves de reunión y encuentro.