VALÈNCIA.
- ¿Cómo está la Comunitat Valenciana a nivel de innovación en España y Europa?
- La Comunitat Valenciana ha experimentado una mejora en los últimos años. Estábamos en una posición no excesivamente buena, pero tras unos años de estabilidad y una serie de apuestas corales por la innovación y la tecnología. Y, en el caso de los centros, también por el clima de estabilidad y de recorrido presupuestario que ha tenido con la financiación. Entonces, esto ha hecho que la Comunitat Valenciana haya escalado varios puestos en el ranking europeo de regiones innovadoras. Ha escalado más de 30 puestos, y ha pasado a ser un actor innovador moderado, y a estar cerca de las regiones de referencia a nivel nacional.
Hemos experimentado una mejoría importante y estamos convencidos de que no es fruto de la casualidad, y que es de todo el esfuerzo que se ha hecho en todo el ecosistema, al cual los centros tecnológicos han contribuido de forma importante porque somos un actor europeo muy fuerte.
- ¿Cree que el kit digital y las ayudas Next Generation han ayudado?
-Quiero pensar más que se debe a cómo se han articulado las políticas y la estrategia país y región que se ha venido desarrollando. Hemos madurado como región y, en el caso español, desde la última crisis económica que no supimos como país hacer una lectura sobre cómo apoyar a la tecnología, a la ciencia y a la innovación, ha habido un avance de todos los agentes. Desde la administración, las asociaciones, los centros tecnológicos, de conocimiento y las universidades. Y sobre todo de las políticas que se han aplicado.
En el caso de una evolución del ecosistema y de una red como los centros, los Next Generation han tenido un impacto, pero moderado. No ha llegado de forma masiva a las empresas, tal vez a través de los Perte aunque con la complejidad de estos instrumentos, tampoco han jugado un papel muy relevante las líneas basales de los distintos agentes. Puedes haber ayudado a subir el nivel de las aguas, pero no ha sido ese el motivo, creo.
- Las líneas de innovación del Ivace a empresa, centros tecnológicos y otras entidades se redujeron en el presupuesto más de un 16%. ¿Qué le parece?
- Nosotros ya compartimos en su momento con el Consell nuestra preocupación por el 2024, porque se producía un ajuste. Es verdad que veníamos de 2023 que se alcanzó una financiación conjunta, entre competitiva y Feder, de 60 millones de euros. Con éstos estábamos a punto de alcanzar el nivel de financiación que tenía la red hace 10 años, antes de lo peor de la crisis. Estábamos a un nivel parecido, pero si se cuenta la financiación estábamos por debajo.
En nuestro caso, el ajuste de cuatro millones fue de 5,7 millones, si se tiene en cuenta este ajuste. Mostramos nuestra preocupación, lo compartimos con ellos, hemos tenido muy buena interlocución con la conselleria, y entendimos este año como una situación no óptima, pero de transición. Es verdad que de cara a próximos ejercicios estamos preocupados y hablando con la administración porque el escenario presupuestario tiene que ir al alza.
- ¿Y qué han dicho?
- De momento, queda mucho recorrido aún para cerrar los presupuestos de 2025. Es verdad que por una situación general hay una tendencia a unos presupuestos más restrictivos, al menos en lo que nos pueda afectar. Pero estamos trabajando activamente con la administración. Consideramos nuestra conselleria de referencia a Nuria Montes y que somos aliados en este motivo. Creemos que el reto que tenemos es conseguir, independientemente del escenario presupuestario que se maneje, priorizar adecuadamente las inversiones que se destinan a inversión y tecnología, y concretamente a los centros tecnológicos.
Estamos hablando de una infraestructura estratégica que tiene que tener una estabilidad a medio y largo plazo, y hemos visto en los últimos años cómo responde cuando tiene una estabilidad presupuestaria y de proyección. Y, de alguna manera, nos fijamos en otras regiones europeas que han tenido una estabilidad durante décadas y cómo eso las ha impulsado en materia de innovación y competitividad. Y cómo sus redes de centros han podido progresar.
Sin ir más lejos, tenemos la red vasca. En 2016, estábamos a un 2.0000% de diferencia de financiación basal respecto a la red vasca. Teníamos 1,5 millones y los vascos casi 40. Desde entonces hemos conseguido converger y estar a un 30%, que es un salto muy fuerte. Pero es verdad que si el escenario presupuestario futuro no se potencia y se refuerza con los centros, podemos empezar a divergir y perder competitividad y posicionamiento para nuestras empresas.
- ¿Es un retroceso en la apuesta por la innovación? La supresión de la marca de la AVI, la desaparición de Inndromeda,...
- Hay cosas que se han hecho bien. Pueden cambiar los nombres de la estructuras, pero el anterior Ivace y la AVI ahora están presentes en Ivace+i, que tiene un cierto sentido y una coherencia, que es unificar todo ese esfuerzo que quizás estaba separado por una situación coyuntural política. La agencia está funcionando, porque desde los diferentes actores hemos transmitido su valor, y desde el Ivace también.
Más que por las estructuras, es que dentro de un ejercicio presupuestario complejo, es que la sociedad tiene que priorizar a primer orden las inversiones en innovación y tecnología. Y quizá es algo que muchas veces no hemos sabido explicar bien, que una red de centros tecnológicos como Redit es una infraestructura crítica como lo puede ser la red de puertos o el Corredor Mediterráneo. Y es algo que en otras regiones lo tienen muy asimilado, pero en la Comunitat Valenciana hemos tenido demasiados altibajos.
Ahora, tenemos la oportunidad de terminar de darle la estabilidad necesaria. Y no es tanta lo que nos hace falta. Para nosotros, lo importante es retomar el nivel que teníamos en 2023 y desde ahí, como hacen otras regiones, una progresión continua y constante, sin picos de sierra ni grandes incrementos, pero siempre constante. Y en la medida que se va impulsando e invirtiendo en esa financiación basal, la que necesitan los centros para capacitarse de tecnología y conocimiento, la transferencia de conocimiento a las empresas es exponencial.
- Pero, ¿cómo justificó el Consell esa reducción de presupuesto a los institutos tecnológicos? Porque aunque la sociedad tenga que reconocerlo, se trata de una decisión política.
- Son prioridades. Tenían un ejercicio presupuestario complicado. Creo que hay unas necesidades que todo el mundo tiene muy presentes en otras áreas como Sanidad o Educación, que se han potenciado. Y ahora, es una apuesta que tiene que tiene que hacer el Consell decidida. Tenemos una interlocución con la conselleria muy buena, pero es verdad que tenemos el reto de ser capaces de retomar y potenciar la senda de la inversión en la red de centros y por eso tenemos que ser capaces de trasladarlo.
También es verdad que muchas veces los empresarios no ponemos en valor estas estructuras. Y, por eso, los empresarios que estamos trabajando con los centros y estamos en los consejos rectores, estamos trasladando de una forma tranquila pero sólida la importancia que tienen los centros tecnológicos para nuestras empresas, que es máxima.
- Hace escasas semanas Redit presentó un estudio donde se apuntaba que los once centros de la red aportaron 775 millones de euros a la Comunitat Valenciana.
- Efectivamente. De la mano del IVIE, presentamos un estudio donde se veía el impacto en el Producto Interior Bruto (PIB), más de 700 millones, en mantenimiento de empleo altamente cualificado, más de 16.000, el balance fiscal,... En el relato, sabiendo la necesidad de visibilizar la importancia de los centros para la sociedad y que reclame la inversión, ponemos en valor el impacto de los centros. También el impacto social, que por cada euro que se invierte en la red de centros, más allá de la facturación y de la transferencia a empresas, como afecta al medio ambiente, a la educación, al empleo de calidad,...
Y ahí tenemos medición de, por cada euro que se invierte en la red de centros, más de 14 euros se retornan al impacto social y medido con una metodología internacional reconocida. Tenemos también un impacto importante y que no es menor, que es el de caja. Todos los años captan alrededor de 150 o 160 millones de financiación europea y nacional, el 80% de ésta van a las empresas. Si comparamos los 60 millones que invirtió la Comunitat Valenciana en la red de centros, y teniendo en cuenta que captamos 150 millones, es un saldo de caja muy positivo.
Y luego, pues todo lo que tiene que ver con la proyección para las empresas y su competitividad. Hablamos de impacto, pero a veces tenemos que tener cuidado porque nosotros competimos en un ámbito global y lo que parece que puede ser una apuesta suficiente, cuando te comparas con los actores de referencia es insuficiente. Entonces, en esa perspectiva europea y nacional, necesitamos aspirar a ser la mejor red de centros tecnológicos de España y Europa. Y tenemos mimbres y capacidad de empresas, tecnológos y centros, entonces y si lo conseguimos nuestras empresas tendrán mejor capacidad competitiva que otras regiones y atraeremos talento, más empresas para hacer innovación y reforzaremos un ciclo virtuoso. A veces tenemos que comparar más la foto global y ver en qué liga estamos jugando.
- ¿Cómo se siente a nivel de estructura de coordinación con el actual trato del Consell?
- Diferenciamos mucho la red de la asociación. La asociación realmente tiene unos objetivos muy concretos que es potenciar y ayudar a que un ecosistema como Redit dé lo mejor de sí, y dé el mejor servicio para las empresas. Todo el tema de la relación institucional con los agentes, lo que tiene que ver con el fomento de la cooperación entre centros, la parte de think tank de estudiar y dar argumentos para mejorar y reforzar el modelo. Para ponerlo en valor. Y la parte de comunicación para divulgar.
Nosotros tenemos una línea basal, con la que siempre contamos. Una financiación de los propios socios que son los centros y otra financiación que conveniamos con la administración y el Consell. Cuando un gobierno despliega suficiente actividad y recorrido, nos encargan que profundicemos en unas áreas u otras y ampliamos esa dotación presupuestaria de la parte pública. Cuando acaba un Consell, de forma natural, como ha ocurrido aquí, considerábamos que volvíamos a nuestra financiación nuclear y el resto líneas de financiación quedamos a disposición del Consell para que cuando vayan desarrollando los temas que interesan más podamos ir colaborando y ampliar. Se ha dado un ajuste, pero nosotros mismos lo hemos consensuado con ellos. Más allá de la parte basal, el resto es coyuntural de cada Consell.
- ¿Cuál es la estrategia del actual Consell en materia de innovación? ¿Se ha transmitido?
- Algo que están haciendo y creo que es inteligente es potenciar estructuras desplegadas como el Ivace o la AVI. Hablando del Ivace, que tiene más recorrido, el otro día estábamos en un foro de consejeros y vino el director del CDTI y comentábamos que estos dos organismos son instrumentos asépticos, técnicos y de gran utilidad para el fomento de la innovación y la tecnología. En ese punto, el Ivace está desempeñando esa función y se están potenciando las líneas que estaban y nuevas.
Y, en el caso de los centros tecnológicos, estamos recibiendo la financiación basal y los fondos Feder que necesitamos para financiarnos. En el caso de la AVI, a través del Ivace+i, las principales líneas se han mantenido. Sí que es verdad creo que se va a dar un impulso mayor, por lo que hemos tenido conocimiento, al papel que pueden jugar los agentes de innovación, que es una figura que se está trabajando ya y se le quiere dar más peso para desengrasar y dar más peso a los agentes. También quieren apoyarse más en las EGM, este formato nuevo de estructuras empresariales que dan más profesionalización a los polígonos.
Se está trabajando en los comités estratégicos de la AVI, en las líneas que teníamos con el Ivace,... Se están añadiendo nuevos focos, pero con los instrumentos que han visto que son de utilidad. Y, al menos, así se lo trasladamos los empresarios y han escuchado. El tema de digitalización le den un impulso mayor, pero ahí ya no tenemos nosotros la foto final.
- Innovación pasó a dar ayudas que el anterior Consell otorgaba de forma nominativa a concurrencia competitiva. ¿Cree que ha sido positivo o negativo?
- En el ámbito de la innovación, han coexistido ambas líneas. Las líneas nominativas o por concurrencia competitiva no son ni buenas ni malas persé, depende de la finalidad que tengan. A veces necesitas algo concreto, que necesitas apoyarte en algo muy concreto, y que el agente es el que es. Y puede ser un convenio con una universidad, con un centro o con una asociación. Y otras veces fomentas una competencia sana para el alineamiento. En el caso de la red de centros nosotros no tenemos nominativas, sino financiación basal competitiva.
Una financiación basal que venía siendo de 40 millones donde los centros compiten entre ellos en base a una batería de indicadores que marca el propio Ivace, donde alinean empresas que traccionamos a proyectos, presencia en Europa, trabajo con la pyme, número de innovaciones,... Acotas ese importe a centros porque estás financiando una infraestructura crítica en la Comunitat Valenciana. Y la otra parte que tenemos es fondos Feder, que van a concurrencia competitiva y los fondos compiten entre sí.
Hemos tenido en la asociación nominativas y con ellas hemos podido desarrollar temas muy interesantes. Una iniciativa de la que estamos más orgullosos es Redit Ventures, que empezar a trabajar la creación de spin off y tejido industrial cogiendo la parte más disruptiva de conocimiento de los centros, e incluso ayudando a los centros tecnológicos a que pongan una parte de su foco y capacidades estratégicas en no tener miedo a desarrollar esas tecnologías aunque no existe tejido, porque podemos crearlo. Y sabemos que actualmente es importante llegar cuanto antes.
Si tú tienes un agente en un centro tecnológico que es muy bueno en algo, ¿por qué esperar diez años a que se generar la industria? Antes podía ser, pero en diez años ahora regiones que se han posicionado y te han dejado fuera. Redit Ventures surgió de apoyo de la agencia de la AVI que nos permitió hacer unos estudios de prospectiva con una línea nominativa que nos permitió comparar todos los modelos y de ahí luego los centros tomaron la iniciativa. Por lo tanto, si tiene sentido y una razón de ser sí es positivo. Es una cuestión de que tengan el sentido adecuado.
- El Ivace funciona sin una clara cabeza visible. ¿Cree que esto es positivo?
- Es propio de una entidad que está reconfigurándose, y en esa reconfiguración, más matricial, hasta que se termine de acoplar todo, las estructuras jerárquicas que se utilizaban antes no aplican. Internamente, sí que se están coordinando y estamos funcionando. Tenemos claro con quien estamos interrelacionando. Estamos ahora mismo bajo la dirección general de Innovación y la secretaría autonómica de Innovación, pero es verdad que seguimos manteniendo una relación estrecha con la secretaría autonómica de Industria. Pero lo encuadro en proceso que no es fácil porque son dos entidades con estructuras e inercias propias y se está haciendo un ejercicio muy importante.
Siempre que se hacen estos ejercicios es complicado, pero ahora mismo no es una preocupación para nosotros porque entendemos que es un camino que sabemos que se tiene que transitar. Tenemos muy buena relación e interlocución con toda la conselleria, y en la medida de lo posible estamos a su disposición e intentamos ayudar. Pero de momento, hay que dar margen de confianza para que puedan terminar el proceso.
- ¿Qué le parece la desaparición de Inndromeda?
- Inndromeda era un proyecto especial y delicado. Tenía un sentido con una visión concreta de Consell. En un entorno donde se ha buscado unificar el proyecto de innovación entorno a la conselleria, es verdad que a lo mejor para el actual consell había perdido parte de su razón de ser. Es verdad que todavía no había empezado a andar y aunque era una estructura interesante, lo mejor que tenía era que confluíamos todos los agentes. Es verdad que no estaba siendo fácil ponerla en marcha, porque la forma que adoptó era prácticamente una institución pública y los procesos de licitación se complicó mucho.
Quizá podíamos haberlo abordado más como una alianza que como una asociación, pero bueno, cuando uno inicia estos proyectos tiene que ir aprendiendo por el camino. Pero nos pareció a nosotros que lo más importante, siendo siempre deseable que todos los proyectos que tienen un sentido perduren, es que estructuras como la agencia o el Ivace perduraran y que no entraran en un sistema de ciclo político. Aunque se está reconfigurando, las líneas permanecen.
- ¿Qué le parece la labor de la consellera Nuria Montes al frente de Innovación?
- Me parece una buena labor. Es complicada, porque tiene muchas competencias. Mantenemos una excelente comunicación con ella, y siempre que hemos necesitado poder trasladarle y trabajar en conjunto siempre ha estado dispuesta. Tenemos una comisión de trabajo de Redit y la conselleria, donde está la propia consellera y los dos secretarios autonómicos, lo que pasa es que es verdad que tenemos que darle más peso a la industria de la tecnología y la innovación. Y eso es algo que arrastramos históricamente, y en la medida que esto está dentro de la conselleria tienen que pelear con otras competencias que tienen mucho peso e inercia, y donde tenemos que conseguir que las de industria tecnológica vayan ganando peso.
- ¿Qué espera que se cumpla de las promesas hechas en campaña electora a los institutos tecnológicos?
- En Redit somos apolíticos. Es una estructura y apostamos por una economía de conocimiento para generar riqueza y luego, que se generen programas. Siempre hemos mantenido una comunicación muy fluida con los diferentes partidos políticos. Y nosotros, en su momento, fue una gran satisfacción que el PP incluyera en su programa la potenciación del ecosistema de Redit y los centros tecnológicos. Y de estabilidad presupuestaria.
Este año entendemos que es un receso fruto de una situación y apuesta más general del Consell entorno a unas necesidades que tienen para lidiar con una situación, pero nosotros estamos convencidos y decididos a que termine de consolidar la apuesta y el impulso de estabilidad y presupuestario para un red como Redit. Por eso estamos trabajando codo con codo con la conselleria y tenemos la esperanza de conseguirlo.
No es fácil, porque hay muchas partidas presupuestarias, pero nuestro objetivo es volver a la senda de crecimiento presupuestario. Cuando pedimos presupuesto, hablamos de impacto y de apoyo a una estructura crítica, y este Consell tiene la gran de oportunidad de acabar de consolidar esta red. Además, en ese clima de cooperación y trabajo muy fluido con la conselleria estamos trabajando temas como la plurianualidad, que hay un compromiso serio y firme de desplegarla. Conceptualmente está clara, y ahora hay que ver cómo técnicamente se puede desarrollar.
Hay otra línea de trabajo interesante o muy importante que conecta con el Plan Simplifica que es como optimizar todos los procedimientos que tienen que ver con los expedientes de financiación, porque muchas veces no es una cuestión de presupuesto, sino de que Ivace+i tengan los recursos adecuados de personas y los procedimientos optimizarlos al máximo. Hoy en día tenemos distintas capas de auditorías y hay un procedimiento de mejora importante que estamos trabajando con la administración y el Consell.
Y luego hay que poner en valor, tanto del anterior Consell como este, es la de dar normalidad a los calendarios de pago. Y ahí, el actual Consell, sabiendo como es un cambio, ha cogido el reto y está garantizando un calendario de pagos asumible para los centros tecnológicos.
- ¿Se ha llegado a algún acuerdo ya?
- A nivel técnico tenemos identificados trámites y procedimientos que se podrían simplificar o incluso algunas áreas que reforzándolas podrían agilizar mucho. Vemos áreas de mejora como la justificación de los proyectos, si hay un equipo reducido es menor la velocidad con la que se pueden justificar. Es verdad que el Ivace ahora está peleando para aumentar esos recursos. Y luego, fórmulas que te permitan aligerar esos procesos, implicando a las propias firmas de auditoría que esta auditando los expedientes de los propios proyectos. Buscar sinergias, porque ahora hay muchas capas garantistas que están actuando de una forma no complementaria.
-¿Qué planes tiene Redit para el nuevo curso?
- Nuestro principal objetivo es alcanzar la senda de crecimiento y estabilidad en la red y consolidarla. En el foro de consejeros hablábamos de que la aspiración es conseguir ese gran pacto por la innovación en la Comunitat Valenciana, y también lo lancé al director del CDTI, en clave nacional. Y es verdad que es importante consolidar todo lo andado bajo distintos gobiernos de la región en una red excelente como es Redit. Terminar de darle la estabilidad y proyección que requiere.
Y en clave nacional, aspiramos que, independientemente de que las competencias de innovación estén muy transferidas al ámbito autonómico, consideramos que es importante que haya una estrategia país más importante. Y es importante que instrumentos como el CDTI puedan potenciar la red Cervera, donde fomentan la financiación para aumentar la colaboración entre centros de excelencia a nivel nacional. Y luego, por qué no, ayudar a complementar y potenciar la financiación basal de los centros de España.
Los centros tecnológicos de España es el agente con diferencia con mayor éxito en la transferencia de conocimiento a empresas y pymes, y no jugamos con las mismas condiciones como otras regiones como Alemania, Holanda o Dinamarca. Como Redit, aspiramos a posicionar la red a nivel nacional y europeo, pero para esto hay que dotar de estabilidad.
- ¿Se han llegado a plantear estas cuestiones al Ministerio de Ciencia?
- Precisamente, en el foro de consejeros teníamos al director del CDTI y cogió el guante. Ellos también trabajan desde hace tiempo y se está estableciendo un diálogo importante entre ellos y el ámbito autonómico y me consta que los secretarios autonómicos están muy activos para ver cómo avanzar en ese terreno. Y esa es una fórmula muy potente, que vaya unido lo autonómico con un impulso país. Desde Redit también estamos muy activos en la Federación Española de Centros Tecnológicos (Fedit), y ahora mismo Laura Olcina tiene la presidencia de la federación, además de tener dos vocalías. Y su interlocutor natural es el CDTI y hay máxima sintonía.