ALICANTE. Las estadísticas de ocupación del mes de mayo de los hoteles de Alicante vuelven a poner de manifiesto las dimensiones del impacto ocasionado por la crisis sanitaria del coronavirus sobre el sector. Los establecimientos adscritos a la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA) cerraron el mes con el 43,54% de sus plazas ocupadas, frente al 86,24% que se registró en el mismo mes de 2019: el último periodo equivalente previo a la irrupción de la pandemia. Y, además, el último comparable, ya que durante el mes de mayo de 2020 el sector de los alojamientos permanecía cerrado como consecuencia de las restricciones frente a la covid acordadas tras la declaración del primer estado de alarma.
De hecho, la mayoría de los hoteles optó por una reapertura escalonada a partir de finales del mes de junio y principios del mes de julio, en cuanto se fueron relajando esas limitaciones y se permitió su regreso a la actividad. En todo caso, el retroceso que evidencian las estadísticas es mucho más que drástico, en tanto que representa justo la pérdida de la mitad de la actividad que venía siendo habitual. Todo, en un momento en el que el sector sigue lamentando que no se hayan distribuido todavía las líneas de ayuda habilitadas por los distintos escalones de la administración pública, aún en trámite, más allá de la extensión de la duración de los ERTE.
En esa tesitura, los empresarios hoteleros se aferran a las expectativas de repunte que parecen comenzar a percibirse para el mes de junio. Como mínimo, como avanzó Alicante Plaza, se estima que en el primer mes de la campaña de verano la ocupación media alcance el 50%, casi siete puntos por encima del dato registrado en mayo.