VALÈNCIA (EFE/Concha Tejerina). Los casos de gripe en la Comunitat Valenciana aumentan desde agosto y ahora hay en torno a 66 casos por 100.000 habitantes, y aunque son cifras aún bajas, tras dos años sin incidencia de esta enfermedad debido a la pandemia y con un aumento de casos fuera de temporada "podemos prepararnos para un mal año".
Así lo advierte en declaraciones a EFE el epidemiólogo Salvador Peiró, que indica que según el último informe del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Agua (SIVIRA) correspondiente a la semana 38 (del 19 al 25 de septiembre) "crece la gripe, sobre todo del tipo A, aumenta algo la incidencia de covid-19 y también crece la circulación del virus respiratorio sincitial (VRS)".
Crece la gripe entre los escolares
El investigador de la Fundación de Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunidad Valenciana (Fisabio) explica que las tasas más alta para las enfermedades respiratorias se dan en los menores de 5 años y desde esa edad hasta los 14, algo "esperable" tras la vuelta a la actividad escolar, aunque las cifras se encuentran dentro de las esperadas.
En el caso de la gripe, los casos vienen aumentando desde la semana 31 de este año (principios del mes de agosto) y ahora estaríamos en torno a los 66 casos por cien mil habitantes, subraya Peiró, que indica que son cifras "aún bajas", aunque más altas que las de las últimas temporadas en la que gracias a las medidas covid "apenas hubo casos" y, además, apenas se hacían pruebas de gripe.
En el caso de los contagios por covid, a juicio de Peiró el no usar mascarillas "seguro que ha implicado más contagios" pero aclara que ya llevamos un tiempo sin su uso -excepto en el transporte público- y las cifras "han ido cayendo tras el verano".
Ahora, asevera, nos enfrentamos a un otoño en el que la mayoría de la población, sobre todo la más joven, se ha contagiado por la variante BA.5 de ómicron durante este verano.
No obstante, indica que no espera un repunte covid importante en el inicio del otoño, salvo que haya variantes nuevas o que decaiga de forma muy rápida la inmunidad, motivo por el que se está administrando la cuarta dosis a los mayores.
En cuanto a la gripe este invierno, Peiró aclara que de momento "solo podemos especular" pero tras dos años casi sin gripe, con la subida de casos fuera de temporada esta primavera y la temporada de gripe en el invierno austral (que no ha sido espectacular, pero se ha notado), "podríamos tener un mal año".
"La gripe no es banal, un año bueno nos deja 5.000 fallecidos y uno malo, cerca de 20.000", advierte para añadir que aunque en este momento "no sabemos cómo irá, si podemos prepararnos para un mal escenario".
Por ello, destaca la necesidad de vacunar a los candidatos de vacuna antigripal y que, de momento, las personas con síntomas respiratorias mantengan la mascarilla y reduzcan contactos.