VALÈNCIA. El temporal que ha azotado la Comunitat Valenciana esta semana sigue marcando el presente de miles de valencianos, consecuencias que también tienen su eco en los sectores culturales, con una agenda que ha sido cancelada en su práctica totalidad, a lo que se suma numerosos problemas en los espacios culturales ubicados en las zonas más afectadas por la Dana. Este miércoles la actividad cultural se frenaba casi por completo con la cancelación de las actividades de La Mostra de València, las representaciones tanto en los teatros municipales como en los dependientes de la Generalitat o el aplazamiento de eventos como la Plaça del Llibre, un goteo de noticias que hoy continúa despejando dudas y planteando nuevas en un escenario que sigue siendo incierto.
En el espacio cultural Albufera, una nave industrial de 600 metros cuadrados situada en Sollana -entre los arrozales de la Albufera- Mariona, una de las capitanas del proyecto, asegura que se encuentran “aislados y sin agua corriente, pero todos a salvo”. Respecto al estado del lugar, lo describe como un desastre en el que está “todo devastado” aunque en su alrededor hay vecinos que se encuentran mucho peor: “Hay mucho sufrimiento a nuestro alrededor, dando una vuelta por la zona nos cuesta ver lo que nos rodea y no nos podemos ni imaginar lo que no alcanzamos a ver”.
No es el único centro cultural afectado por el temporal. Desde la Sala l’Horta, casa de L’Horta Teatre, Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud 2023, el director del espacio Alfred Picó, explica que están “evaluando desperfectos y recogiendo cosas del espacio”: “Castellar se ha visto muy afectada, aún no sabemos evaluar cuándo podremos volver a la normalidad. Nos ha entrado mucho barro, la sala está muy afectada y tenemos muchos desperfectos de índole material, pero estamos todos bien”.
La compañía teatral Pot de Plom, de Xavi Castillo, también ha sufrido la fuerza del agua cuando se desbordó el barranco del Poyo en Picanya, a pocos metros de donde está su local. Tal y como pudo confirmar el propio actor a través de las redes sociales de la compañía: “El agua se ha llevado TODO lo que teníamos en el local de Pot de Plom Teatre. Esto es lo que nos ha quedado”, ponía como pie de una foto en la que apenas se ve un gorro de torero y una máscara. “Nosotros estamos bien, la pérdida es solo material, nada para lo que estáis padeciendo otras personas”, dice en otro post. “Escenografía, pelucas, material técnico… Todo escampado barranco abajo. Empezamos una nueva etapa de teatro minimalista”, añadían con sorna.
Por otra parte, la editorial valenciana Andana ha sufrido una inundación en el polígono en el que tienen su stock de libros, situado en Ribarroja del Turia: "En la editorial estamos bien, no es un momento para hablar de libros porque se vienen unos días muy complicados en los que tendremos que gestionar cosas para las que todavía no estamos preparados —han señalado en un comunicado— ante todo queremos agradecer la solidaridad que hemos podido ver en las redes sociales y a través de los medios de comunicación valencianos". En ese mismo escrito han explicado que "todo esto ocurrió en 1957, también en 1982 y vuelve a pasar ahora (...) Cuando pasen estos días seremos más conscientes de la red que formamos, de la mejor cara de los valencianos y las valencianas" y han recordado la frase de Oliver Jeffers en Volver a empezar: "Todos vamos en una misma nave, todos somos pasajeros de la misma tripulación".