ALICANTE. No existen plazos definitivos para que la nueva contrata de limpieza y recogida de residuos de Alicante eche a andar. La adjudicación del servicio a la UTE Netial, compuesta por FCC y PreZero, quedó aprobada este martes en Junta de Gobierno, aunque, previsiblemente, no asumirá la prestación hasta la llegada de los primeros meses de 2023, según apuntó el edil de Limpieza, Manuel Villar. Además, gran parte de las novedades recogidas en el pliego con la pretensión de mejorar la calidad del servicio no serán de aplicación inmediata, ya que requieren de la adquisición de nueva maquinaria (vehículos como camiones de recogida, limpiadoras o barredoras mecánicas, etc.) en un proceso que podría requerir de varios meses.
En cualquier caso, precisamente por ello, el departamento de Limpieza sí tiene delimitados cuáles serán los puntos prioritarios a los que se prevé dar preferencia desde que la UTE pueda asumir la concesión. En primer término, se prevé centralizar la nueva planificación en el refuerzo del servicio de limpieza viaria con la puesta en marcha de las nuevas frecuencias contempladas para los barridos y para los baldeos. Entre los requisitos recogidos en las bases del concurso, se establecía la incorporación de un refuerzo en el barrido manual, de un 50% sobre las horas de prestación del contrato precedente. Además, también se preveía un aumento de la partida destinada a los baldeos, con una asignación de 5 millones, lo que debía traducirse en un aumento del 100% del gasto presupuestado en el contrato actual para ese fin.
Pero, al margen de ello, la propuesta de la UTE adjudicataria incluía de manera específica el aumento de la frecuencia de barridos en los barrios de Carolinas Altas y el Pla, así como el desarrollo de un sistema de baldeo dual y la incorporación de una lavadora de papeleras, así como su vaciado en horario nocturno o la incorporación de portacontenedores provistos de hidrolimpiador para limpiar los contenedores y su emplazamiento.