DOLORES. La planta de transferencia de Dolores, la primera que el Consorcio Vega Baja Sostenible pondrá en marcha para intentar paliar el problema de la gestión de residuos en la comarca del Bajo Segura, sigue avanzando en los plazos para verla en funcionamiento, según esperan desde el Consell, en 2019.
Este plan no contenta a todos y es que, la oposición local de Dolores, en bloque, se opone a que esta planta se erija en el municipio, esgrimiendo posibles problemas medioambientales. De hecho, están recogiendo firmas para frenar la construcción de la planta de transferencia en una parcela en un polígono del municipio. No obstante, días después del comienzo de esta iniciativa, precisamente el Consell ha colocado un punto informativo en el municipio durante un mes. Allí, una persona experta en medio ambiente actuará como "educador" para resolver dudas a quienes residen en Dolores, en especial sobre los pormenores medioambientales del proyecto.
La oposición del Ayuntamiento de Dolores, el Partido Popular, Renovación y Ciudadanos, han iniciado su campaña de recogida de firmas contra el proyecto porque, asegura, "va en contra de los intereses de los vecinos de Dolores". En este sentido argumentan que ninguna localidad de la comarca ha querido tener en su suelo este plan, excepto el de Dolores.