ALICANTE. El Puerto de Alicante ajusta el calendario para la construcción de la isla artificial o plataforma flotante prevista en la bocana de la dársena interior: el proyecto concebido como reclamo turístico con el que se prevé completar el circuito abierto al público del paseo marítimo. La primera fase de los trabajos ya ha comenzado, mediante la elaboración de las catas sobre el subsuelo, como informó este diario. No obstante, la parte esencial de las obras, que comprende el enclave de los pilotes de hormigón sobre el fondo submarino, se abordará a partir del mes de septiembre con el propósito de no interferir en la circulación de embarcaciones durante la temporada de verano. 

El desarrollo de esa tarea (la fijación de los pilotes) obligará necesariamente a restringir el uso de parte de la longitud del canal de paso en la bocana, por lo que se ha concertado aplazar su ejecución hasta las primeras semanas del otoño, ya que es ahora, durante la temporada estival, cuando se incrementa la actividad náutica en la marina deportiva. Pese a ello, se mantiene la previsión de que la plataforma quede finalizada entre finales de 2022 y los primeros compases de 2023, puesto que la fijación de los pilotes en el fondo marino no entraña una excesiva complejidad, según precisaron fuentes consultadas.

Las obras se adjudicaron a la compañía Vías y Construcciones, del grupo ACS, el pasado mes de febrero con un presupuesto de 2,1 millones y un plazo de ejecución de cinco meses a contabilizar desde su inicio. El proyecto consiste en la instalación de una plataforma completamente diáfana, sustentada sobre pilotes de hormigón de 14 metros. Esa isla artificial tendrá unas dimensiones de 34,80 metros de longitud y 20 de anchura, contará con forma rectangular salvo en su extremo orientado hacia el exterior de la dársena, que será curvo. Y quedará a una distancia de 50 metros respecto a los muelles 5 y 8, con lo que se seguirá disponiendo de ese canal de paso para las embarcaciones de recreo en ambos extremos.

La pretensión de la Autoridad Portuaria es que la finalización de sus obras dé paso de forma inmediata a la instalación del restaurante con el que se pretende completar el proyecto. La concesión de su construcción, a cambio de su explotación por un plazo de 25 años, queda en manos de la alianza empresarial formada por Grupo Restaura Forty y Alicante Gastronómica, según el acuerdo alcanzado en el consejo de administración correspondiente al mes de junio.

La propuesta de dicha UTE fue la mejor valorada por los técnicos entre otras cuatro ofertas que también concurrieron por las obras y la gestión del negocio hostelero: las presentadas por Herga Hostelería; Hotel Boutique Isla de Tabarca y Núcleo de Desarrollo; Real Club Noray y Hestia Villas. La oferta registrada por Forty y Alicante Gastronómica comprende la construcción de un edificio con forma elíptica que se elevará sobre la propia plataforma flotante y que generará tres espacios de uso hostelero distinto. En la parte inferior, una zona de bar-cafetería. En el nivel intermedio, el restaurante propiamente dicho. Y en su cubierta, un terraza enfocada como coctelería.