ELCHE. El pasado 31 de marzo Ecologistas en Acción presentaba un informe propio en el que mostraba los efectos de la paralización por el coronavirus en las 24 principales ciudades del país, en las que se veía que la contaminación del aire urbano ha caído un 55 % durante la segunda quincena del mes de marzo. No obstante, no tomó la información de Elche porque los medidores que tiene son de fondo urbano, estaciones que no están influenciadas ni por el tráfico ni por la industria; son las que representan la contaminación de una zona, y que por tanto muestran una concentración más diluida de las emisiones. La ciudad no tiene una estación urbana que permita registrar cuál es el nivel más fiable de emisión de dióxido de nitrógeno (NO2), el generado por el tráfico rodado.
En cualquier caso, a pesar de que las dos estaciones están a las afueras, en el Parque de Bomberos y en el Parque Agroalimentario, es decir, lejos de los puntos candentes de mayor tráfico que mostrarían una cifra más representativa sobre la polución por el tránsito, mostraron una bajada de la mitad de emisiones de este gas con respecto al mismo periodo de 2019. Ahora, el objetivo de la Generalitat es instalar una de estas estaciones. Pero sería en las inmediaciones de la Avenida de Novelda, uno de los grandes viales de la ciudad, aunque en gran parte de ella los niveles de emisión de NO2 están en el punto medio, en los niveles que la OMS establece —40 microgramos por metro cúbico, como se ve en el pie de la imagen— como aceptables. De forma que en principio no se instalaría en las zonas más conflictivas que suponen una mayor emisión diaria. En esta avenida los tramos más altos llegan cuando acaba y empieza Jorge Juan, el punto a partir del cual hay puntos en los que se sobrepasan holgadamente los niveles permitidos, como muestran los análisis periódicos realizados por el Laboratorio de Contaminación Atmosférica de la UMH, con el que hay suscrito un convenio de colaboración por falta de medios para medir los niveles.
