ALICANTE. Los cambios en el servicio de limpieza viaria y recogida de residuos de Alicante tras su adjudicación a UTE Netial (FCC y PreZero) comienzan a plasmarse en la gestión de sus recursos con el fin de optimizar la prestación. En esta línea, la empresa adjudicataria acaba de solicitar licencia para promover la ampliación y modernización de su sede logística central, situada en el polígono del Pla de la Vallonga, con el fin de desplegar los compromisos recogidos en su oferta, entre los que figura la puesta en marcha de una suerte de estación de transferencia a pequeña escala para el compactado y clasificación de los envases y el plástico, como avanzó este diario al analizar las propuestas del conjunto de los licitadores que optaron al servicio. 

Se trata de una nueva instalación con la que se pretende clasificar y organizar el envío de esa fracción de los residuos domésticos hasta la planta de transferencia de Benidorm en camiones de gran tamaño, lo que permitirá reducir el número de desplazamientos con el consiguiente ahorro de emisiones contaminantes. Hasta ahora, el traslado de ese tipo de residuos se viene realizando en cuanto concluye la jornada de recogida específica, con mayor número de vehículos, al no existir un emplazamiento en el que poder concentrar la carga.

Pero no solo eso. El proyecto también comprende la mejora del taller de reparación de vehículos preexistente, así como la modernización de la estación de lavado de maquinaria: dos elementos contemplados, igualmente, en la oferta con la que la UTE se convirtió en adjudicataria del contrato, en noviembre de 2022, por un precio de 323 millones y ocho años de prestación.