ALICANTE. Novena edición de Diálogos para el Desarrollo, el foro que -patrocinado por Cajamar, Crédito y Caución e Iberiform- reúne a los mejores economistas del país para abordar la situación económica del momento y su entorno internacional. Esta vez, el foro ha reunido en Alicante a dos ex ministros, Jordi Sevilla, del PSOE, y Álvaro Nadal, del PP, bajo el debate de Globalización, tecnología y talento: gestionar en un entorno volátil. Sevilla y Nadal coincidieron en valorar que la situación económica de España es buena, aunque con matices, y que viene una nueva época en la que el cambio climático y, sobre todo, la Inteligencia Artificial tendrán un impacto importante en las empresas.
Ha sido Álvaro Nadal el primero en ofrecer su diagnóstico, que ha arrancado con la postpandemia, con la restricciones y la caída brutal que sufrió el PIB. Nadal ha situado la recuperación española en su capacidad exportadora, que ha aumentado un 41% desde la crisis de la covid, pero que a su vez ha convertido a España en un país más pobre en datos de convergencia con algunos países de la UE, como Chequia, Letonía o Eslovenia. En cambio, el ex ministro de Energía sí que ha destacado la recuperación de los países del sur de la UE -Grecia, España, Portugal y España- pese a sus diferentes gobiernos y ha encuadrado este crecimiento económico a los ajustes que hicieron todos ellos tras la crisis financiera. "Se hicieron los ajustes y eso se ha visto con el tiempo: esa reordenación ha traído sus frutos", ha indicado. Otra de las razones que, a su juicio, han contribuido a esta recuperación ha sido la no dependencia del gas ruso; la apuesta por las renovables y una economía, en el caso de España, mucho más abierta.
Nadal ha sostenido que la globalización ya no se da desde 2008 y que las relaciones entre países se dan por afinidad ideológica, lo que en su opinión, ha convertido al sector público en el principal director de la política exportadora. Y para ello, ha puesto como ejemplo los problemas que tienen sectores como el automolístico; el juguete, que depende de la regulación de la UE o los puertos, que son los que marcan las mercancías que entran en un país. "No todos los puertos son igual de exigentes", ha remarcado, en clara referencia a la entrada a los productos agrícolas.
Jordi Sevilla ha sido más contundente: "Estamos ante una nueva época. No controlamos lo que viene de fuera". A su juicio, actualmente, es más importante saber cuál es el desenlace de la guerra de Ucrania-Rusia, que si hay o no Presupuestos Generales del Estado. "Lo que pase fuera de España ya no depende de nosotros", ha sentenciado.
El ex ministro socialista ha citado tres claves para entender el nuevo paradigma. El primero, ha acabado el gas ruso barato y por tanto, se ha vivido un proceso inflacionista; dos, el superávit comercial con China ha descendido, con lo que China es un competidor más, y tercero, la defensa de los estados está en entredicho, pues el paraguas de EEUU ya no es seguro y, por tanto, el riesgo de una guerra ha crecido.
En este contexto, según Sevilla, China y Rusia han demostrado que apuestan por otro modelo y en el caso de China, que ya no es amigo, pese a la depedencia que tiene la UE con su economía por la necesidad de microchips, placas solares, baterias y algunos medicamentos. Y como la UE ya ha decidido no depender tanto de China, los estados de la UE han tomado una nueva dimensión. "Ya no son los malos de la película; ofrecen ayudas, como los fondos europeos". Ahora bien, el ex dirigente socialista ha dicho que la UE se enfrenta a dos retos como especie humana: la Inteligencia Artificial y el cambio climático, y "no tenemos herramientos para ello", ha dicho. "Tampoco podemos abordarlos en solitario", ha añadido.