CASTELLÓ. Tú dale a un mono un teclado y este podría acabar escribiendo cualquier texto, hasta el mismísimo Quijote… Bueno, al menos según según el teorema del “mono infinito” planteado por Émile Borel en el año 1913, quien defendía que si a un mono le das tiempo infinito para escribir podría generar un texto -aunque sea de forma aleatoria- con una secuencia de letras ad infinitum. Aunque tampoco hace falta irse tan lejos, a día de hoy hay muchos monos que con una réflex barata y un micrófono de dudosa calidad intentando generar vídeos con aportaciones “valiosísimas” al universo del coaching emocional, con un target de chavales a partir de los quince años.
Estos "personajes" se camuflan tras avatares ensombrecidos, con nombres que suelen ir acompañados de adjetivos como “salvaje” o “único” y modulan la voz para que parezca que están diciendo verdades absolutas. Desprenden masculinidad tóxica por todos los poros de su piel y dicen tantas bestialidades como número de seguidores acumulan en sus redes sociales. Estos falsos gurús y sus tontas creencias conviven ahora entre las viñetas de Ganador Genuino (editado por Unbrained Cómics), el primer cómic publicado del valenciano Javi Beltrán en el que se ríe de estos “chamanes modernos” que pretenden cambiar el mundo desde la habitación en la que graban, probablemente aún en la casa de sus padres.