ALICANTE. En un escenario marcado por la desaceleración del interés por emprender en España, la Comunitat Valenciana cambia esa tendencia empresarial. Según la III Encuesta Anual de Emprendimiento en España impulsada por el programa e-Residency del Gobierno de Estonia, el 24,8% de los valencianos afirma tener intención de emprender en 2025. Esta cifra no solo supera ampliamente la media nacional del 20%, sino que también supone un crecimiento respecto al año anterior, consolidando a la valenciana como la comunidad con mayor empuje emprendedor según estos datos.
Mientras que el conjunto del país experimenta un descenso interanual del 17% en apetito emprendedor, la Comunitat Valenciana registra un crecimiento del 1,66%, pasando del 21,8% en 2024 al actual 24,8%. Esta resistencia a la tendencia general sitúa a la región un 24% por encima del promedio estatal y refleja una dinámica económica y cultural favorable a la creación de nuevos proyectos.
"La Comunitat Valenciana no solo mantiene viva la llama del emprendimiento, sino que la alimenta mientras se apaga en otras regiones", destaca Guillermo Chávez, jefe de Mercados en Español en e-Residency. Su análisis es respaldado por la experiencia de valencianos como José Ernesto Suárez, fundador de la startup Glassity. Suárez decidió crear su empresa en Estonia a través del programa e-Residency, atraído por las facilidades administrativas y la posibilidad de operar 100% online. El resultado: una ronda de financiación pre-semilla seis veces superior a lo habitual en empresas de su fase.
"El entorno digital, sin burocracia y con acceso a inversores internacionales, ha sido decisivo para el crecimiento de nuestra empresa", afirma Suárez.
A nivel nacional, la encuesta revela una fotografía más compleja. Uno de cada cinco españoles se plantea emprender en 2025, pero solo un 32,4% de ellos ha dado ya el paso. El resto lo contempla como una meta aún pendiente. La mayoría de los emprendedores activos tienen más de 45 años, un dato que contrasta con la mayor intención emprendedora entre los jóvenes. De hecho, el 30% de quienes se plantean emprender tienen entre 35 y 44 años, y el 24,5% entre 25 y 34.
El perfil sigue mostrando una brecha de género grande: el 61,5% de quienes dicen querer emprender son hombres frente al 38,5% de mujeres. Sin embargo, la diferencia se reduce cuando se trata de acciones concretas: el 35% de los hombres con intención emprendedora ya ha fundado su empresa, frente al 28,5% de las mujeres.
La III Encuesta Anual de Emprendimiento, realizada en enero de 2025 con una muestra representativa de más de mil personas, confirma que, pese a las incertidumbres del contexto económico, regiones como la Comunitat Valenciana siguen apostando con firmeza por el emprendimiento.
Así se afianza la cultura emprendedora en la Comunitat Valenciana
Como ya ha contado este medio, la Comunitat Valenciana está protagonizando un cambio de ciclo. La incertidumbre sigue presente -económica, geopolítica, climática-, pero por primera vez en años, los datos reflejan algo más profundo: un salto cualitativo en la cultura emprendedora. Más personas que nunca en la región creen que pueden emprender, saben cómo hacerlo y afirman querer hacerlo. Son algunas de las conclusiones que se recogen en el Informe ejecutivo Global Entrepreneurship Monitor (Informe GEM) sobre la actividad emprendedora en la Comunitat Valenciana, elaborado por personal técnico de la Universidad Miguel Hernández de Elche entre 2023 y 2024: el 14,5% de la población manifiesta su intención de iniciar un negocio en los próximos tres años, la cifra más alta desde que existen registros.
Esta cifra no es un pico aislado. Va acompañada del mayor nivel de confianza en las capacidades propias para emprender -más del 52% de la población adulta se reconoce capacitada- y de una caída pronunciada del miedo al fracaso (baja más de 10 puntos respecto a 2022). Además, la red social de apoyo emprendedor crece notablemente: casi la mitad de la población conoce a alguien cercano que ha emprendido.
Todo ello dibuja un escenario fértil para el emprendimiento, que, pese al contexto internacional convulso, parece haber arraigado en la Comunitat. Un ecosistema que gana músculo, se diversifica y consolida sectores estratégicos.
Del optimismo a la acción
La Comunitat Valenciana no solo piensa en emprender: lo hace. La Tasa de Actividad Emprendedora (TEA), que mide el porcentaje de personas involucradas en iniciativas de hasta 42 meses de vida, alcanza en 2023 el 8%, récord histórico. Desde 2017, el crecimiento ha sido ininterrumpido, confirmando que no se trata de una recuperación puntual post-Covid, sino de una tendencia estructural.
Además, la tasa de actividad consolidada también crece hasta el 6,9%, mientras que el abandono de proyectos apenas varía (2,6%), y solo el 1,4% corresponde a cierres definitivos. El emprendimiento no solo nace: sobrevive.
Uno de los datos más reveladores es la caída drástica de la motivación por necesidad: solo el 48,8% de los emprendedores afirma haber creado su negocio por falta de alternativas laborales, frente al 72,4% del año anterior. Esto indica un cambio de mentalidad hacia el emprendimiento por oportunidad y no por urgencia.