INNOVACIÓN

Alberto Bordegé (MV Club): "En Alicante hay talento y capital; solo falta conectar ambos mundos"

El MV Club reúne en Alicante a emprendedores e inversores para impulsar startups en etapas iniciales

  • Encuentro de MV Club en Alicante.
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ALICANTE. "En Alicante hay talento y capital; solo falta conectar ambos mundos". Y se han tratado de unir, esta vez en Wao Coworking, en Alicante, con una nueva edición del MV Club, un encuentro que reunía a emprendedores, inversores y empresarios con el objetivo de impulsar proyectos innovadores y fomentar la inversión privada en el ecosistema emprendedor de la provincia. Durante la jornada se han presentado tres startups seleccionadas entre un centenar de propuestas, se han abordado claves sobre la inversión en fases iniciales y se han ofrecido consejos prácticos para la inversión en un espacio de diálogo que ha combinado inversión, formación y networking.

El fundador de Evergreen Oak y director del MV Club, Alberto Bordegé, explica a este medio cuál es el origen de la iniciativa y la necesidad que ha motivado su creación. Según relata, la idea surgió tras años de trabajar con startups y empresas en crecimiento, ayudándoles a conseguir financiación y gestionar sus finanzas. Durante ese tiempo observó un patrón, que llegaban proyectos muy buenos, pero sin acceso a financiación. Eran ideas con potencial, pero en fases tan iniciales que no encontraban inversores. Ante esa carencia, Bordegé impulsó la creación de un grupo de empresariado e inversores locales interesados en apoyar a emprendedores en las etapas más tempranas de sus proyectos. El objetivo es ofrecer no solo capital, sino también acompañamiento y asesoramiento. "Cuando un proyecto empieza a facturar, puede entrar en el grupo y analizar si tiene sentido invertir. Pero además del dinero, aportamos experiencia y orientación", explica. El MV Club nace así con una vocación de dinamizar el ecosistema emprendedor e inversor de la provincia alicantina y conectar a quienes tienen ideas con quienes disponen de recursos para impulsarlas.

Además, Bordegé ha explicado que el club se estructura en tres áreas principales. La primera es la de inversión, con encuentros periódicos cada tres o cuatro meses en los que se presentan proyectos seleccionados. La segunda es la de formación, con sesiones y charlas en las que expertos comparten claves sobre inversión en startups. Y la tercera es la del networking, que busca estrechar relaciones entre socios e impulsar nuevas colaboraciones. Asimismo, los proyectos que acceden al proceso de presentación deben cumplir criterios concretos. Según ha explicado en el evento Bordegé, prefieren que sean equipos dedicados en exclusiva, con control mayoritario por parte de los fundadores, con un pacto de socios claro, una ronda que garantice liquidez para doce meses y valoraciones por debajo de 4 millones de euros. Además, deben mostrar alguna venta y un potencial de rentabilidad elevado.

En esta edición se presentaron tres proyectos seleccionados entre más de un centenar. Feten, empresa de cosmética masculina fundada por jóvenes emprendedores de Guadalajara, actualmente en el programa Lanzadera, con una facturación anual cercana a 300.000 euros y en proceso de consolidar su crecimiento nacional. Foodlus, una plataforma de pedidos digitales para restaurantes que permite realizar pedidos mediante código QR sin necesidad de descargar aplicaciones, con presencia en 270 establecimientos y planes de expansión a nivel nacional. Y Datcisions, una solución de inteligencia artificial aplicada al análisis de compras y previsión de stock para marcas de moda, desarrollada por el exdirector de compras de la marca El Ganso. Cada empresa dispuso de cinco minutos de presentación y una ronda de treinta minutos de preguntas de los inversores, quienes han evaluado las propuestas mediante una encuesta en directo.

La necesidad de conocer para invertir

El evento contó también con la intervención de Pablo Gil, socio de 3E Auditores, que ha ofrecido una charla centrada en la importancia de la transparencia contable y la revisión rigurosa de los datos financieros antes de invertir. Gil destaca que, en las fases iniciales, muchos inversores se dejan llevar por la confianza personal hacia los emprendedores, algo que puede ocultar riesgos significativos. "A menudo se invierte porque el emprendedor cae bien, pero luego surgen problemas que estaban en los números. Es fundamental que las cuentas cuadren con lo que se cuenta", señala. Entre sus recomendaciones, insistie en la necesidad de verificar que los saldos bancarios coincidan con los registros contables y de mantener un control exhaustivo de existencias. Además, alerta sobre la práctica de alterar inventarios o inflar activos intangibles, como desarrollos o software, para mejorar resultados aparentes, recordando que la capacidad de un activo para generar beneficios es lo que determina su valor real. "Si los números del banco no cuadran con los del balance, ya no hay nada más que revisar. Y cuando un auditor pone en duda el sistema circulatorio de una empresa, hay que encender todas las alarmas", advierte Gil. Su intervención ha servido para contextualizar los criterios de evaluación que el MV Club aplica al seleccionar startups, reforzando la idea de que la paciencia, el rigor financiero y la cercanía con los emprendedores son esenciales en las primeras etapas de inversión.

La proximidad, clave para la inversión más local

Bordegé ha insistido en que el modelo de inversión del MV Club se apoya en la proximidad entre inversores y emprendedores. "En etapas iniciales, los business angels suelen invertir en proyectos cercanos, a menos de una hora de distancia, porque necesitan reunirse con frecuencia con el emprendedor, conocerlo y ayudarle", explica. El club no se limita a proyectos locales, pero pone especial foco en impulsar iniciativas de la provincia de Alicante, con el propósito de fortalecer su tejido empresarial y crear un foro estable de colaboración.

Tras las experiencias anteriores en Ibi y Elche, este encuentro en Alicante ha sido el de mayor dimensión hasta la fecha. Bordegé adelanta que el plan es continuar convarios eventos anuales y ampliar la red de personas socias interesadas en invertir en innovación. "Recibimos unos 400 proyectos al año. Queremos que más gente se sume, sin compromiso, solo con ganas de apoyar la innovación y asistir a los eventos", afirma. El MV Club planea, además, colaborar con universidades y parques científicos para identificar nuevos proyectos "y seguir construyendo un espacio de conexión entre capital y talento que contribuya al desarrollo económico de la provincia".

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