ALICANTE. Las familias y las empresas han hecho su parte, pero falla la pata de la Administración Pública. Es el mensaje que, como en anteriores ocasiones, quiso subrayar el presidente del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), Rafael Ballester, durante su asamblea general, celebrada este viernes en la sede social del Parque Científico de la UMH para visibilizar la importancia de la innovación para el tejido productivo de la provincia.
Ballester reclamó a la Administración que cumpla su parte y solvente la enorme deuda que lastra las inversiones, para exigir que se inviertan recursos tanto en las infraestructuras que sigue necesitando la provincia, como en una apuesta clara por la innovación y la formación, "para garantizar la sostenibilidad de la economía provincial". Porque, como viene advirtiendo Ineca en sus últimos informes de coyuntura, la desaceleración económica (o, cuando menos, la ralentización del crecimiento) llega más rápido a Alicante que al resto de España, por la carencia de inversión.
"Nuestros informes reflejan que el crecimiento económico desarrollado a lo largo de los últimos años, en los que la Comunitat y la provincia han sido punta de lanza, tiende a moderarse", recordó Ballester. "La desaceleración detectada en la economía española es mayor aún aquí, si bien hemos de valorar en términos positivos la mejora de nuestros indicadores de empleo. Más afiliación que nunca y un desempleo a la baja son una buena noticia y hay que destacarlo". En el 'debe', pocos contratos indefinidos y unos salarios que crecen al 1,51% cuando la media nacional es del 2,21%, "una limitación evidente para captar y retener talento".
Financiación asimétrica
Ballester insistió, una vez más, "en la necesidad de solucionar un sistema de financiación asimétrico e injusto, que no tiene en cuenta la situación poblacional y económica de la Comunitat Valenciana, y que en la provincia de Alicante adquiere un protagonismo doble. El déficit inversor del Estado hace tiempo que se cronificó, y además desoye la evidencia de una realidad demográfica evidente, como lo es la existencia de una población flotante invisible en los sistemas de indicadores y datos demográficos y estadísticos. En Ineca seguiremos arrojando datos y monitorizando el esfuerzo inversor, midiendo su calidad y equidad".