VALÈNCIA (EFECOM). Indra obtuvo un beneficio neto de 61 millones de euros en el primer trimestre del año, un 40,1% más que en el mismo periodo de 2023, tras crecer en ingresos más de un 20%, en un contexto en el que la compañía está centrada en el "despliegue efectivo" de su nuevo plan estratégico.

La tecnológica, de la que casi un 30 % es propiedad de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), facturó en este primer trimestre 1.118 millones, un 21,9% más que el año pasado, tras aumentar en dos dígitos el negocio de todas sus divisiones, según los datos que ha presentado este lunes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Su deuda neta se incrementó hasta los 89 millones, un 233,7% más, mientras que su beneficio por acción (BPA) subió un 42% en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año pasado.