BENIDORM. La patronal hotelera de la Comunitat Valenciana, Hosbec, ha aprovechado el acto de clausura de la asamblea anual para reivindicar una vez más su posicionamiento en contra de la tasa turística este viernes. Alrededor de 250 empresarios se congregaron en uno de los salones del Hotel Meliá Villaitana para el acto, al que también asistieron el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer; el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón; y el alcalde de Benidorm, Toni Pérez. Todos ellos, incluido Colomer, posaron junto a un cartel que decía: "No a la tasa turística".
El vicepresidente de Hosbec, Fede Fuster, fue el encargado de leer un manifiesto en el que daban sus razones para estar en contra y reclamar la retirada de la proposición de ley presentada en Les Corts. El empresario, en nombre de los asociados, dijo estar en contra de subir la presión fiscal, ya de por sí alta, la segunda más elevada de España, recordó en su intervención. Así, dijo que se trataba de un "castigo adicional" innecesario. Sin embargo, apostó por un gobierno autonómico que pida una financiación justa al Estado: "En ese punto cualquier Gobierno de la Comunidad Valenciana nos tendrá a su lado".
El manifiesto sostiene que no se trata de una iniciativa que nazca del Gobierno valenciano, sino de "una transacción nocturna de tres diputados de tres partidos que pretenden hipotecar el futuro del motor económico de la Comunitat". Al mismo tiempo, alertó de que no se trata de un impuesto municipal y voluntario. Así, señaló que se recaudará en todos los municipios y prevé un recargo municipal que lo podría duplicar en cuantía.
Hosbec tildó la forma de tramitarlo de "opacidad y ausencia de control" porque está "evitando pronunciamientos tanto del Consejo Jurídico Consultivo como del Consejo Económico y Social". Una vez más, la patronal reivindicó la importancia del sector recordando que en 2019 los impuestos recaudados por la Comunitat vinculados al turismo fueron de 3.900 millones de euros, lo que supone el 15,3% del total de impuestos. Un situación económica que se ha visto mermada después de dos años de pandemia y con un "escenario desfavorable" en el que los consumidores están castigados por la inflación.