ALICANTE. El diagnóstico de situación sobre la realidad de los pisos turísticos en Alicante encomendado por la Concejalía de Urbanismo a la consultora EOSA para abordar la toma de decisiones respecto a la conveniencia de regular el sector precisa la existencia de 4.108 unidades registradas en el conjunto del término municipal (74 de ellas en bloques completos, que computan como una única licencia), que quedarían concentradas fundamentalmente en dos ámbitos concretos: el Casco Antiguo y las calles anexas del Centro Tradicional y el distrito de Playa de San Juan. Junto a esas dos zonas, también se confirmaría una presencia significativa de viviendas de uso turístico (VUT) en la franja costera de Urbanova.
De esa suma total de 4.108 VUT, que representan el 96,15% del total de tipos de alojamiento y el 68,42% de todas las plazas disponibles en la ciudad, se habría detectado disfunciones en 3.292 casos, al tratarse de viviendas que estarían dadas de alta en el registro autonómico de la Generalitat, sin que conste en los registros de la Concejalía de Urbanismo que hubiesen tramitado la concesión de permisos, según han precisado los representantes de la consultora al exponer los principales rasgos del estudio.
Esos pisos turísticos no serían ilegales, puesto que estarían declarados, aunque presentarían la salvedad de no haber quedado expuestos a autorización o informe municipal como el que se requiere ahora, a través del nuevo decreto regulador del Consell, por el que se introduce la obligación de que todas las VUT cuenten con informe de compatibilidad urbanística (con la excepción de los pisos turísticos en activo que se declararon antes de 2018, a los que se concede un plazo de cinco años para obtener ese informe, como ha recordado la presidenta de APTURCV, Silvia Blasco, en su intervención en el turno de preguntas posterior a la presentación).
Al margen quedaría, eso sí, cualquier otra vivienda que pueda estar comercializándose para el alquiler vacacional temporal que no figure en ningún registro oficial y cuyo volumen global hasta ahora resulta imposible de cuantificar en una cifra por las dificultades que presenta su detección, según han precisado tanto los responsables de EOSA y fuentes municipales consultadas. En todo caso, con ese fin se estaría tratando de incrementar las inspecciones aleatorias a cargo de la Policía Local, al tiempo que se sigue trabajando en coordinación con la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo para implementar nuevas herramientas tecnológicas de rastreo de esa oferta irregular con el propósito de aflorar esa actividad, según han precisado tanto el alcalde, Luis Barcala, como la edil de Urbanismo, Rocío Gómez, a la conclusión del acto de presentación del estudio.
La rentabilidad que puede llegar a tener el alquiler de una VUT en Alicante, que se cifra un total de 20.300 euros en ingresos anuales y 111,90 euros por día
Con todo, según el informe, de esa situación observada en la ciudad de Alicante no se habría podido concluir todavía que se registren situaciones de saturación en ningún emplazamiento concreto. Ni tan solo en los tres ámbitos identificados del Casco Antiguo, Playa de San Juan y Urbanova en los que existiría una mayor concentración de oferta. Las VUT registradas en la ciudad representarían el 2,31% del total del parque de viviendas, un porcentaje similar al de Valencia, del 2,16%. Además, Alicante tiene un 2,57% de viviendas en venta y un 0,68% en alquiler respecto al total de viviendas censadas.
No obstante, en el caso concreto del Centro, la concentración detectada es mayor con la presencia de 20 viviendas de uso turístico por cada 100 pisos. En el caso de Playa de San Juan, la proporción baja a 6 VUT por cada 100 viviendas. Y en el caso de Urbanova, a 1 por cada 100. Así, según los responsables de la consultora que ha elaborado el estudio, esa correlación no conllevaría, en términos generales, un impacto negativo en forma de presión sobre el mercado inmobiliario o sobre la convivencia vecinal.