ALICANTE. Apenas un par de años separan el nacimiento de Flavia Álvarez-Pedrosa (1987), más conocida como Flavita Banana, y Nick Drnaso (1989), la primera en Oviedo, Asturias, parece que circunstancialmente, ya que ella misma se identifica como barcelonesa, y el segundo en Palos, Illinois, no sabemos si circunstancialmente o no, dada la movilidad inherente al espíritu norteamericano y las raíces transplantables de su concepto de familia, actualmente reside en Chicago.
La narrativa gráfica puede, con ellos, mostrar su voraz riqueza visual
Archivos cósmicos, de Flavita, y Sabrina, de Nick, se parecen como un huevo a una castaña. Aunque comparten cierta esfericidad irregular y un formato librario semejante, más allá de eso, lo que de verdad las une, es la observación minuciosa del género humano en su modalidad urbano suburbial. Gráficamente, Drnaso opta por una composición de retícula minuciosa y fractal, geométricamente perfecta, pequeños encuadres secuenciales, rellenados con un dibujo de línea clara y colores planos, en un estilo que debe tanto a Chris Ware como a Daniel Clowes; Banana, por su parte, elude la narratividad de largo alcance, centrándose en una aforística explosión gráfica, tanto en lo literario como en lo visual, con un dibujo de trazo grueso en blanco y negro, deudor de los mejores pinceles de la comic strip, rompiendo los límites (inexistentes) de la viñeta, con una economía de medios, textuales y gráficos, que hace flotar a sus personajes de discurso apelativo en un universo infinito de fondo blanco, como si fueran los miembros adultos de la troupe de Pocoyó.