ALICANTE (EFE/AP). "Por fin se hace justicia y no vamos a parar". El entrecomillado es de María Jesús Pérez, nieta de Ginés Pérez, un represaliado del franquismo, miembro del PCE, que fue trasladado desde Dolores hasta Alicante junto a cerca de otras 400 personas para ser sometido a un juicio sumarísimo que concluyó con su fusilamiento el 21 de mayo de 1940. Desde este lunes, la asociación científica ArqueoAntro se encarga de excavar la fosa del cementerio de Alicante en la que se encontraría enterrado su cuerpo. Junto al suyo, también se espera hallar al menos el de otras diez víctimas, a petición de sus respectivos familiares, que también se encontrarían inhumadas en el cementerio alicantino, según los registros cementeriales.
En principio, esta excavación es solo el comienzo. La apertura de esa Fosa X constituye "una primera fase que permitirá conocer el terreno y preparar otras exhumaciones posteriores", según concretó el codirector de ArqueoAntro, Álex Calpe. "Por la documentación de la que se dispone, es bastante probable que en el cementerio se encuentren los cuerpos de cerca de 400 represaliados, aunque no podemos garantizar nada, puesto que puede que, durante los años ochenta, algunos de sus familiares reclamasen sus cuerpos para trasladarlos a otros lugares", ha añadido. En todo caso, ha explicado que "la primera fase es la que te marca todo el proceso y la que permite agilizar plazos, como en cualquier trabajo científico, porque es la que te permite conocer en qué estado está la tierra y cómo afecta a los restos óseos que se puedan encontrar", ha incidido.
Lo cierto es que la exhumación llega con años de retraso, como ha apuntado la propia consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, presente en el inicio de la exhumación, junto al director general de Calidad Democrática, Iñaki Pérez. "Pido perdón a las familias que hoy se encuentran aquí, con la esperanza de encontrar los restos de sus allegados, por el retraso en que esto haya sido posible", ha enfatizado Pérez Garijo. Con todo, ha señalado que "hoy hacemos de Alicante una ciudad más digna porque recuperamos la dignidad de la ciudad y de nuestro país". "Un país que todavía tiene a personas asesinadas en fosas comunes aún tiene que recuperar la dignidad para avanzar en democracia", ha añadido.
En este sentido, la consellera ha subrayado la importancia de la exhumación: "Esto era una deuda histórica con las familias y estamos intentando cumplir con nuestra obligación, abrir las fosas de la vergüenza y recuperar la dignidad de este país", ha abundado. Así, no ha dudado en agradecer la labor desarrollada por la Asociación de Familiares Represaliados por el Franquismo Cementerio de Alicante, constituida por cerca de 90 familias de municipios de la Vega Baja y del Vinalopó, "porque gracias a ellos, y a la información que nos han proporcionado, hemos podido llegar hasta aquí".