ALICANTE. De la política se sale, Iván Espinosa de los Monteros (Madrid, 3 de enero de 1971) es una prueba viviente de que es posible escapar de esa droga, aunque para hacerlo haya tenido que ponerse un parche de nicotina para calmar el mono en forma de una Fundación con la que pretende aportar ideas y dar un impulso a la movilización de la sociedad civil. Charlamos con el ex portavoz de Vox en el Congreso de los Diputados, un hombre preocupado por su país y comprometido con la vida pública. Resulta curioso que en la pregunta en la que más se extiende en responder es cuando habla del mapa mental de la derecha española, muestra que no sólo le inquieta España sino la crisis existencial que provoca que ni PP ni Vox estén sabiendo ilusionar a los españoles. Espinosa de los Monteros visita Alicante el próximo viernes 13 de junio, dentro del ciclo de conferencias del Cámara Business Club, en restaurante de El Plantío.
-¿Qué tal viviendo la política desde la barrera?
-Los asuntos públicos se pueden abordar desde muchos sitios, pero en España no hay mucha tradición desde la sociedad civil, parece que aquí no se puede hacer sino es desde la política o el periodismo. Siendo esas dos opciones muy legítimas, creo que es importante que la sociedad civil se movilice, se manifieste, y yo espero contribuir a cambiar un poco eso.
-Le he leído decir que ya has tenido suficiente con su experiencia en un partido político, ¿es la política lo que se esperaba?
-Es exactamente lo que me esperaba, y no hay ninguna decepción, lo que pasa que siempre he tenido interés por lo común, por lo público durante toda la vida, y he tenido la oportunidad de trabajar en el proceso legislativo y en la vida pública española, y es una etapa de la que me siento muy orgulloso y agradecido. Ha tenido su recorrido, su tiempo, y ahora me toca poner mi aportación desde la sociedad civil.

- IVÁN ESPINOSA DE LOS MONTEROS -
-En su libro España tiene solución (Almuzara) habla de cómo sería mejor nuestro país, de las medidas que se deberían de tomar para evolucionar, precisamente mientras preparaba esta entrevista, al leer otra de un colega, en el margen me salía una recomendación de El arte de la guerra de Sun Tzu, ¿Nos iría mejor si no hubiese tanto enfrentamiento cainita en los partidos políticos?
-Sería infinitamente mejor, si los partidos dedicaran sus energías a pensar de manera constructiva, productiva, expansiva, en el país, y no dedicaran tantos esfuerzos a las luchas intestinas, a las envidias, a los celos, a los codazos, pues eso sería muy sano. El problema es que la mayoría de los políticos de nuestro país es que proceden de las propias asociaciones juveniles de los partidos, y allí aprenden lo peor de la política, se olvidan de centrarse en que de forma creativa hacer que el país avance, sobre todo teniendo en cuenta en el momento en el que estamos, en el que debe haber una idea de modelo productivo, un modelo de país, y parece que hoy en día hay muy poca gente que está esperanzada con ninguna alternativa política.
"El problema es que la mayoría de los políticos de nuestro país es que proceden de las propias asociaciones juveniles de los partidos, y allí aprenden lo peor de la política"
-Me sorprende mucho que con el caso de Leire Díez a la gente le haya sorprendido la existencia de los fontaneros en los partidos políticos, ¿hay falta de conocimiento de cómo funcionan las formaciones políticas?
-Que haya fontaneros no me parece ni bien ni mal, es habitual, aunque se suele hablar más de fontaneros en La Moncloa que en los partidos políticos, siempre ha habido personas que ayudaban al presidente de gobierno. El problema no es ese, el problema es a qué se dedican y con qué trafican. El segundo problema es la calidad y la capacidad de la gente que rodea al presidente, y esta señora, que carece de cualquier tipo de cualificación, me parece preocupante que haya estado involucrada en tantos asuntos. El error es colocar a gente con nula preparación y con nulos reparos en desprestigiar las instituciones del Estado.
-¿Cree que a día de hoy tenemos una de las peores oposiciones de la historia de la democracia?
-Creo que tenemos al peor presidente de la historia de la España contemporánea, y frente a eso creo que no tenemos a una oposición que suscita el tipo de reacción que merece un gobierno como éste, deberíamos estar viendo una masa entusiasmada preparando el cambio, ilusionada con las novedades, pero no estamos viendo eso. Sin embargo, lo peor que tiene España ahora mismo es el Gobierno.
-¿Defiende la unión de PP y Vox?
-No digo que haya que haber unidad, lo que sí que tiene que existir es una coordinación, se tienen que poner de acuerdo. Es más productivo que vayan por separado y que cada uno defienda su programa, pero deben hablar más. Han desmontado los gobiernos autonómicos… están más pendientes de enfrentarse entre ellos en lugar de hacerlo con la izquierda… Perdimos unas elecciones en 2023 que tendríamos que haber ganado… Tienen que encontrar zonas de acuerdo, coordinarse, generar las esperanzas a los españoles de que van a formar un gobierno que se gestione bien, los votantes quieren un Ejecutivo eficiente. Creo que no es el momento de pelearnos, hemos perdido unas elecciones, hemos perdido una legislatura, y no podemos permitirnos perder el tiempo. La derecha necesita unidad de destino y de propósito, debemos recuperar la España maltrecha.
-¿Por qué cree que la derecha perdió las elecciones de 2023?
-Se perdieron por errores propios, lo que se conoce en tenis como errores no forzados, pero no me quiero recrear en eso, me gustaría pensar que los partidos han hecho sus análisis internos y que no se hacen trampas al solitario, lo que a mí me preocupa es no cometer los mismos errores y tomar nota de lo que pasó para que la próxima vez que haya elecciones no actuemos igual esperando un resultado distinto.
-Estaba pensando… Teniendo en cuenta que usted es un liberal convencido en lo económico, y que en Vox han cercenado a los perfiles que defendían esos postulados, ¿no habría tenido mejor encaje en Ciudadanos?
-Soy uno de los fundadores de Vox, contribuí al ideario del partido, tengo muy claro lo que decía esa formación cuando yo estaba allí, y estoy satisfecho en el Vox de aquel momento, dicho eso, pienso más en el futuro que en el pasado.

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-En el libro habla de las medidas que se deben tomar para mejorar España, escribe sobre la inversión que se debe hacer en infraestructuras, aquí en Alicante y en otros rincones patrios tenemos mucha dependencia del turismo, ¿debe cambiar eso?
-El turismo es una de nuestras principales fuentes de ingresos, ha sido uno de los factores que nos ha sacado del subdesarrollo en los años sesenta, somos el segundo país con más turistas por detrás de Francia. Es un activo, pero creo que tenemos que cuidarlo, o intentar cultivar para alejarlo del turismo de bajo valor añadido y llevarlo a un turismo de alto valor añadido, a un modelo de turistas que gasten más. No tengo nada en contra del 'Todo Incluido', pero creo que es más efectivo traer gente más selectiva, eso implica impulsar el sector de restaurantes y cafeterías, el sector cultural… Tenemos que hacer un esfuerzo para alejarnos del modelo competitivo en precio porque al final siempre vas a encontrar un país más barato, y aumentar las estancias en lugares de alto valor añadido, poner en alza algunas joyas que no se conocen, ciudades que no se tienen en el radar tanto como se merecen, el otro día estuve en Cáceres es una maravilla. Por eso son importante las infraestructuras, porque necesitamos conectar España, facilitar el acceso a diferentes lugares.
"El turismo es un activo, pero creo que tenemos que cuidarlo, o intentar cultivar para alejarlo del turismo de bajo valor añadido y llevarlo a un turismo de alto valor añadido, a un modelo de turistas que gasten más"
-Hablando de infraestructuras, ¿cómo vivió la gestión de la Dana?
-Lo sigo viviendo a día de hoy con mucha frustración, porque lamentablemente se han producido cientos de muertes que eran perfectamente evitables, lo eran porque los riesgos que se corrían eran conocidos desde hace mucho tiempo, hay registros que hablan del barranco del Poyo en términos de peligro de hace trescientos años. En los años cincuenta se acometieron algunas infraestructuras gracias a las cuales no ha habido muertes en la ciudad de Valencia, y esas mismas obras se tendrían que haber realizado en el año 2004, pero como consecuencia de la interferencia de algunos colectivos ecologistas y de ciertos políticos, esos trabajos no se llegaron a ejecutar.
-Supongamos que, en las próximas elecciones generales, la derecha vuelve a no poder gobernar, ¿se vería animado a dar el salto a la política o a convertir su fundación en un partido político?
-Tengo el convencimiento de que la derecha sí que va a sumar en las próximas elecciones, creo que van a llegar mínimo a los 176 diputados, la fundación va a estar para apoyarlos, darles ideas.