VALÈNCIA. A veces desconectar no requiere un mapa ni un billete. En ocasiones basta con girar el volante hacia el norte, dejar atrás las prisas de la semana y, en escasas dos horas, reencontrarse con el mar. Frente a la arena fina de La Pobla de Farnals en Valencia, el hotel ESTIMAR Marina Farnals, en primera línea de playa, propone recuperar una costumbre sencilla: regalarse tiempo.
Viernes, última reunión del día. Para muchas parejas, la agenda dicta que el fin de semana empieza cuando el móvil deja de sonar; para otras, el fin de semana comienza cuando el horizonte se vuelve azul. A 2 horas del centro de Alicante, la primera línea de playa abre un paréntesis distinto fuera de temporada: el paseo casi vacío, la luz oblicua, y el sonido de las olas del mar.
La llegada no tiene misterio: una habitación luminosa, una botella de cava esperando y ese silencio tan poco frecuente en la ciudad. Es el instante en el que baja el pulso. La noche continúa en Luz de LÚA Bar & Restaurant, donde la cena se acompaña de música en vivo los viernes y sábados. No hace falta mirar el reloj; aquí el tiempo se mide en bocados: ensaladilla de gamba blanca, una lubina jugosa sobre guiso de pochas o una carrillera melosa que reconcilia con el otoño, y un final dulce que pide conversación sin prisa.
La mañana siguiente confirma que el plan consistía en eso: no hacer demasiados planes. El desayuno llega a la habitación —sin cargos añadidos y con menú predeterminado— para tomarlo descalzos, mirando al mar. Luego, un paseo por la orilla, quizá una parada en el puerto deportivo o una escapada breve hasta la Marjal dels Moros para escuchar las aves y el viento. Si el día invita a recogerse, un libro junto al ventanal también es una forma de viajar.
El verdadero lujo, aquí, es la calma: saber que la salida puede alargarse hasta por la tarde y estirar el fin de semana sin prisa. Volver a casa sigue siendo sencillo: son 2 horas de coche hasta Alicante y una sensación nítida de haber estado lejos sin haberse ido del todo.
Hay detalles que cuentan sin exhibirse: la música que suena en directo, la cercanía a la playa incluso en los meses frescos, una cocina cuidada con producto de aquí y pequeños detalles que hacen completa la experiencia.
Fuera de temporada alta, el Mediterráneo ofrece su mejor versión íntima. Para dos, es un plan perfecto: mar, mesa y música, a un paso de Valencia.
La experiencia está disponible los viernes y sábados desde el 1 de noviembre en el hotel ESTIMAR Marina Farnals (La Pobla de Farnals). Incluye alojamiento, cena con música en vivo, desayuno en la habitación, cava de bienvenida y salida tardía sujeta a disponibilidad.