ALICANTE. El futuro de Sprinter se juega en la provincia donde nació hace 30 años. La firma, fundada en Elche y hoy con sede en el polígono de Las Atalayas de Alicante, concentra allí sus oficinas centrales y su principal centro logístico, y la firma emplea a más de 1.300 personas en la provincia. Pero la compañía no se detiene, reconoce que ve muy posible ampliar sus oficinas centrales en los próximos años, sobre todo ligadas a la parte de logística, un área cada vez más crítica para sostener el ritmo de expansión. En paralelo, la provincia sigue sumando aperturas. Este año, Sprinter ha inaugurado dos nuevas tiendas en La Nucía y Finestrat, y ya ha confirmado que en 2026 habrá más establecimientos en Alicante, en enclaves que aún no cuentan con presencia de la marca pero que han sido identificados, siempre condicionados a disponer de la superficie adecuada.

Desde Las Atalayas salen cada día flujos de producto que abastecen la red de tiendas y dan soporte a un modelo omnicanal que combina venta física y online. "Nuestro secreto es no separar lo digital de lo físico, sino integrarlos para ofrecer el mejor servicio", recuerda César Cuadrillero, director de Retail. Ese modelo exige un sistema logístico robusto, capaz de dar respuesta a compras en tienda, pedidos online y recogidas en punto de venta.

El responsable de Personas, Joaquín Manzano, lo resume de forma clara. "Alicante es un hub continuo de talento, con 15 departamentos y una ubicación privilegiada que nos permite crecer en logística y reforzar la compañía". Esa doble condición, como centro de talento y nodo logístico, convierte a Alicante en el corazón de una multinacional que, aunque hoy despliega aperturas por toda España y Portugal, mantiene en la provincia sus cimientos.

La logística se ha convertido en el motor silencioso que sostiene el crecimiento. Con un plan que prevé alcanzar las 220 tiendas en 2025 y sumar 20 nuevas aperturas en 2026, Sprinter necesita más que nunca reforzar su infraestructura de distribución y soporte. "Es muy posible ampliar oficinas centrales en Alicante. Si hay que plantear un crecimiento no planificado lo acogeremos, y si no, contemplamos también el crecimiento orgánico. En especial, para la parte logística, que cada vez es más necesario ampliar", subraya Manzano.

Nuevas aperturas en la provincia y huella en el diseño

La provincia de Alicante no solo es sede logística y de gestión, también sigue ampliando su red comercial. Este año, Sprinter abrió dos nuevos establecimientos, uno en La Nucía, con 500 metros cuadrados y 16 empleos creados, y en Finestrat, con más de 1.000 metros cuadrados y un equipo de 29 personas. Con ellas, ya son 18 las tiendas en la provincia y más de una treintena en la Comunitat Valenciana, que concentra el 17% de los puntos de venta en España. Y habrá más, porque, según confirma Cuadrillero, "en 2026 prevemos nuevas tiendas en la provincia de Alicante, en enclaves donde todavía no estamos pero donde queremos estar”. La capilaridad, para Sprinter, es importante.

La compañía celebra este año su 30 aniversario. En estas tres décadas, Sprinter ha pasado de su primera tienda, la recordada 'Nave 14' en Elche, a convertirse en líder del retail deportivo en España y Portugal. El director creativo, Eduardo G. Recio, explica que esa evolución ha ido de la mano de una transformación de marca. "El objetivo inicial era acercar el deporte a la gente con producto asequible y funcional. Hoy seguimos con esa idea, pero hemos añadido capas de valor: conectar con el cliente, crear comunidad y acompañar a quienes practican deporte". La renovación de imagen culminada en 2023 buscaba precisamente eso, el proyectar a Sprinter como una marca global, dinámica y digital, sin olvidar su ADN alicantino.

Recio también recuerda los orígenes. Desde Elche explica que "allí nació la idea de acercar el deporte a la gente con producto asequible y funcional". Desde entonces, el área creativa ha guiado la transición hacia una marca global y digital, culminada en 2023 con un rediseño completo de identidad visual y tono. "Hoy Sprinter es una marca dinámica, con un lenguaje coherente y reconocible. Queríamos que la gente nos viera como realmente somos, no solo como esa empresa local que fuimos en los inicios", explica Recio.

En el terreno del diseño de tiendas, la apuesta también es clara: espacios experienciales que van más allá de la venta de producto. Ejemplos como la tienda de Málaga o el modelo estrenado en Alcorcón incluyen zonas de prueba de producto, herramientas digitales y una experiencia de compra más interactiva. "Ya no se trata solo de vender, sino de conectar. Queremos que el cliente viva la marca, que sienta que le acompañamos en su forma de practicar deporte", mantiene el creativo.

Igualdad, diversidad y compromiso social

El crecimiento logístico y comercial se apoya también en las personas. Sprinter cuenta con una plantilla diversa, en la que el 60% del talento es femenino, y ha desarrollado ya dos planes de igualdad, con un tercero en marcha para 2025-2026. "Nuestro proceso de selección está libre de sesgos, con lenguaje inclusivo, y acompañamos a las personas en todas sus etapas vitales", destaca Manzano. El objetivo es "garantizar las mismas oportunidades entre mujeres y hombres, desde el proceso de atracción de talento hasta la etapa de salida de la compañía".

La compañía también fomenta la participación activa de los equipos en la vida corporativa. Tras la dana, por ejemplo, se destinó el 100% de la recaudación de las bolsas reutilizables a asociaciones elegidas directamente por los empleados de tienda en todo el país. Lo hicieron de forma consensuada entre trabajadores en todo el país.

Asimismo, los procesos están adaptados a los distintos momentos vitales de los candidatos, teniendo en cuenta situaciones como el regreso tras maternidad o paternidad. "Acompañamos a las personas en esos procesos de reincorporación porque entendemos que forman parte de la vida profesional y personal de cualquier trabajador", añade Manzano. Además, el compromiso con la inclusión se extiende más allá de la plantilla. La compañía colabora con entidades sociales en España y Portugal para fomentar la inserción de personas con discapacidad, migrantes o en riesgo de exclusión. 

El reto de Países Bajos y la reubicación de talento

La vocación internacional llevó a Sprinter a operar en Países Bajos, pero la experiencia acabó con el cierre de esa división. Manzano reconoce que fue un proceso difícil. "En su día fue complejo de gestionar, pero la lectura ha sido positiva. El aprendizaje operacional y cultural ha reforzado a la empresa". La estructura de soporte a ese equipo estaba en Alicante, lo que permitió desembocó en despidos con un ERE, pero también a aplicar programas de reskilling y upskilling para reubicar a parte de la plantilla en otras áreas. "El impacto fue mínimo", explican desde Sprinter y reforzó las interdependencias entre departamentos.

Una red de tiendas que prevé crecer en 20 anuales en los próximos tres años

Mientras Alicante concentra oficinas, logística y talento, el resto de España es escenario de nuevas aperturas. Ahora, Sprinter acaba de inagurar su décima tienda en Málaga, abrió en Utrera (Sevilla) y reabrió su espacio en Valladolid. Con estas operaciones, la compañía suma 212 tiendas y se encamina hacia las 220 a finales de 2025. Cuadrillero lo resume en que "alcanzar las 212 tiendas, que serán 220 a final de año, es un hito que nos llena de orgullo, pero lo más importante es que cada proyecto se traduce en empleo de calidad, diversidad e inclusión".

El director de Retail, César Cuadrillero, insiste en que la expansión de Sprinter no es únicamente una cuestión de cifras. "Nuestro objetivo es aumentar la capilaridad, ser más cercanos tanto en el plano físico como en el digital", señala.

Actualmente, la compañía cuenta con más de 210 tiendas en España y un plan para cerrar 2025 con 220. Pero lo importante no es solo el número, sino su distribución. El 60% de las nuevas aperturas se concentrarán en parques de medianas superficies, el 40% restante en centros comerciales, con un tamaño medio de 700 metros cuadrados por tienda.

Este modelo busca estar lo más cerca posible de los clientes, no solo en las grandes capitales, sino también en ciudades medianas y pequeñas donde la práctica deportiva crece cada año. "Queremos democratizar el deporte, que cualquier persona pueda encontrar una tienda Sprinter a poca distancia y que, además, tenga la opción de combinarla con nuestro canal online", explica Cuadrillero.

La capilaridad, añade, se refuerza también en lo digital. "No somos una tienda física ni solo una web. Somos ambas cosas a la vez. Esa omnicanalidad nos permite llegar a más personas y responder a sus necesidades de la manera más cómoda para ellos".