ALICANTE. Justo hace un año, antes del 1 de Mayo de 2024, se conocía la intención de BBVA para hacerse con Banco Sabadell. Precisamente, Alicante seguía siendo sede social de la entidad catalana desde 2017 y los sindicatos expresaban su preocupación por los puestos de trabajo, oficinas y las consecuencias que la operación podía conllevar, en general. Ahora, en este 1 de Mayo de 2025, la ciudad alicantina también reacciona a un paso crucial en esta operación. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado, con compromisos, la posible compra del Banco Sabadell por el BBVA, lo que abre la puerta a que el Gobierno pueda opinar sobre esta operación. Desde UGT y CCOO vuelven a opinar en este día de reivindicación de la clase trabajadora.

La secretaria general de UGT en l'Alacantí-La Marina asegura que "justo hace un año hablábamos sobre la opa" en el mismo lugar. "Siempre decimos lo mismo, hay que proteger los empleos. Ante cualquier situación tenemos que usar las herramientas y el diálogo social es fundamental para negociar y que no se destruya el empleo, ahí vamos a estar". También ha pedido "tranquilidad, negociación, diálogo y alcanzar las mejores condiciones para las personas trabajadoras".

Mientras, la secretaria general de CCOO en l'Alacantí-Les Marines, Eva Calleja Risueño, explica que "la noticia en un día como hoy parece una broma de mal gusto". Y afirma que "debe primar el mantenimiento del empleo" y a nivel europeo "una banca fuerte y no dedicarnos a opas internas en el país, que nos debilita y hace monopolio". También llama a atender "la exclusión social a la que pueden abocar a muchas poblaciones donde se tienen que mantener cajeros y sucursales" para el acceso de gente mayor y para no contribuir a una mayor despoblación.

A nivel nacional

Desde UGT y Comisiones Obreras (CCOO) a nivel estatal, según han manifestado los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez, y CCOO, Unai Sordo, en una entrevista radiofónica en RNE, esta fusión es "una mala noticia" que pone en cuestión la competencia el sector bancario, con un impacto sobre los clientes financieros.

"Esperemos que los accionistas de los bancos, que van a tener la última palabra, todavía sitúen una posición que permita mantener el banco y que el propio Gobierno piense en el interés general y en cómo queda el sector financiero con una fusión que no tiene ni pies ni cabeza", ha manifestado Álvarez.

Por su parte, Sordo ha considerado que España "no debe continuar por un proceso de concentración bancaria" que acabe por reducir la competencia financiera y ha expresado su preocupación ante una fusión que espera que finalmente no se consolide.

"Es preocupante que después de lo que pasó con las cajas en su día, las entidades financieras que más vínculo tienen con el tejido productivo y con la financiación de la pequeña empresa se vean absorbidas porque hacen un papel bastante importante en dar esa especie de flujo de sangre a la economía real".