Empresas

Daniel Lacalle: "La UE no tiene un problema de capital, tiene un problema de exceso de regulación"

Intervención en la clausura de la asamblea anual de Ineca, en Alicante

  • Daniel Lacalle en la asamblea de Ineca.

ALICANTE. Cree que la situación de Oriente Medio no es diferente a la de hace años y defiende el momento arancelario como una "normalidad" que "invita a negociar". Con su visión particular de la economía global, el economista Daniel Lacalle intervino en la clausura de la asamblea general del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca). También con anécdota, porque ha llegado con los minutos contados debido a los problemas de circulación de alta velocidad en la estación de Madrid-Chamartín que se originaron este jueves. Aunque ha llegado, finalmente. Con un análisis que combina su particular diagnóstico económico -elogiando en varias ocasiones decisiones de Donald Trump o Ronald Reagan-  ha lanzado sus habituales advertencias fiscales y propuestas para reactivar el crecimiento en Europa. También algo de name dropping asegurando que acababa de hablar con Javier Milei por teléfono. Considera que "no tenemos un problema de capital ni de empresarios. Tenemos un problema de pasivos comprometidos no financiados y de trabas internas que impiden crecer".

Lacalle insiste, en su línea, en que la Unión Europea necesita una transformación profunda, no por falta de recursos, sino por la forma en que se gestionan. "Los fondos europeos se han gastado con alegría, pero no eran ingresos recurrentes. Y ahora vendrá el ajuste", señala. Frente a este modelo, reclama una agenda para "eliminar las barreras internas que están encareciendo la producción" y frenando la innovación. Asegura que "los aranceles internos elevan los precios del sector manufacturero un 45% y los del sector servicios un 10%. Así no se puede competir con Estados Unidos ni con Asia".

  • Daniel Lacalle en la asamblea de Ineca. -

"La incertidumbre es estructural, no debe paralizarnos"

Lacalle también se ha atrevido a abordar el escenario geopolítico, marcado por conflictos como los de Oriente Medio o las tensiones entre potencias. Sin embargo, se muestra impasible al respecto. Dice que "¿Cuándo no ha habido una escalada entre Irán e Israel? ¿Cuándo ha estado Oriente Medio en calma total?”. Para él, esa inestabilidad ha sido siempre parte del tablero global -no ha profundizado en el calado de la situación extrema de Gaza o los inéditos ataques de Israel en territorios palestinos, de Líbano o el país iraní-, y defiende que "no puede justificar una parálisis en la toma de decisiones económicas".

"Estamos viviendo una negociación en tiempo real entre potencias. Y dentro de ese proceso hay oportunidades si sabemos verlas", afirma, citando a Estados Unidos, China o Israel como ejemplos de países con liderazgo tecnológico y financiero real, a su entender, frente a una Europa "que ha perdido peso como moneda de reserva global y como potencia industrial".

De hecho, algunas de las preguntas del público han incidido en aspectos que diferían de lo que Lacalle ha expresado en su intervención. Por ejemplo, sobre inquietudes en la política internacional. una pregunta fue sobre "deterioro del liderazgo moral" de Estados Unidos y el creciente distanciamiento con Europa. Lacalle contestó que "lo que vemos como un único país, en realidad son muchos Estados Unidos. Hay varios modelos conviviendo, con realidades muy distintas como California o Nueva York. Y sí, hay tensión con Europa, pero eso no tiene nada que ver con la economía real. Considera que "es un error infantil creer que los resultados electorales invalidan una democracia". Ante otra pregunta, sobre el conflicto entre Rusia y Ucrania y el papel de Irán e Israel en la inestabilidad global, Lacalle se revolvió y aseguró que, bajo su punto de vista, "el conflicto de Ucrania sigue abierto porque ambas partes creen que están ganando, y así nadie se sienta a negociar. Nos hemos despertado tarde. Irán, Rusia, incluso Cuba: todos han dejado claro sus objetivos desde hace años. No estamos en un nuevo orden mundial; seguimos en los mismos conflictos de siempre". Y ha insistido en esa idea una y otra vez.

Además, una de sus mayores críticas ha sido sobre el desequilibrio fiscal europeo. Lacalle alerta sobre "el riesgo de que los pasivos comprometidos, como las pensiones, no puedan sostenerse a largo plazo si no se reduce el gasto. Nos dirigimos hacia más impuestos, menos inversión y menor empleo si no corregimos esa trayectoria", tal y como ha expresado. Quiere que los gobiernos "prioricen y sean responsables con el gasto", y mantiene que la economía europea "representa apenas el 5% de la población mundial, pero asume más del 50% del gasto social global". A esto ha añadido el envejecimiento demográfico, que califica como un "coste creciente difícil de sostener si no se reactiva la productividad".

Empresas más grandes, menos burocracia

Lacalle ha sido especialmente crítico con la estructura económica española. "España no es un país de pymes, es un país de microempresas. ”La mayoría tiene entre uno y cero empleados",ha ironizado, apuntando a la falta de escalado como uno de los frenos estructurales del crecimiento. También piensa que hay una elevada presión fiscal. "La factura fiscal de una empresa española es un 39% superior a la media europea", y "hay 17 comunidades autónomas, pero 35 regímenes distintos de horarios comerciales", ejemplifica."No puede ser que una empresa que empieza a facturar un millón de euros reciba inspecciones y exigencias absurdas que le asfixian", en su opinión.

El avance tecnológico ha sido, para Lacalle, uno de los pocos elementos claramente positivos. "La inteligencia artificial, la automatización y la digitalización son la única defensa que tienen las empresas frente al abuso del Estado", para Lacalle, que ve al Estado como un obstáculo. Además, ha afirmado que no es cierto que estas innovaciones destruyan empleo. "La tecnología no elimina puestos de trabajo, los transforma y crea nuevos sectores. Corea del Sur es el ejemplo".

  • Clausura de la asamblea de Ineca. -

Defensa del turismo y llamada al optimismo

A pesar de que desde Ineca se apuesta fuerte por el impulso de la industria -sin desmerecer la importancia del turismo en la provincia-, Lacalle ha sido insistente con uan feroz defensa del turismo. "Es nuestro petróleo. Es absurdo que haya discursos contra el turismo cuando es uno de los sectores con más impacto positivo en empleo y reputación exterior", mantiene. Y ha cerrado su intervención asegurando que "el año 2025 puede ser el mejor de nuestra historia reciente si aprovechamos la ola tecnológica, corregimos el rumbo fiscal y dejamos de demonizar al empresario. Si no lo hacemos nosotros, lo harán otros".

Recibe toda la actualidad
Alicante Plaza

Recibe toda la actualidad de Alicante Plaza en tu correo