Elda ha sacado a licitación el contrato para la renovación del sistema de riego de los Jardines Periurbanos del Vinalopó. El objetivo pasa por la restitución global de las instalaciones hídricas que permiten el riego de estos jardines. La nueva instalación de riego permitirá que se puedan establecer y mantener las especies vegetales, logrando una cobertura vegetal que aumente la biodiversidad del lugar, ayude a reducir el efecto isla de calor, mitigue el cambio climático, y minore los efectos de las posibles inundaciones futuras, con un mayor control de la erosión y un aumento de la fertilidad del suelo.
Por tanto, la nueva instalación de riego y su automatización conseguirá lograr una mejora de la calidad medioambiental y paisajística de los Jardines Periurbanos del Vinalopó, y un incremento de la resiliencia de este espacio, ofreciendo a los habitantes de Elda un lugar natural de esparcimiento y ocio y mejorando su infraestructura verde.
La actuación también conllevará a una absorción de CO2 del municipio, contrarrestando las emisiones producidas en el casco urbano. Además, la implementación de un sistema de riego localizado en la mayor parte de la actuación mejora la gestión de un recurso tan importante como el agua en un momento de emergencia climática como el actual. También, con la instalación del programador y los automatismos de riego se consigue una mayor gestión del agua, adecuando los caudales de riego en función de la meteorología y las necesidades hídricas de las especies vegetales del lugar.
El proyecto fue presentado por el alcalde, Rubén Alfaro, a principios de marzo, como parte del plan ‘Elda parte de ti’, con el objetivo de avanzar en la transformación, modernización y humanización de la ciudad. Las obras cuentan con un presupuesto de 239.059,4. Las empresas tienen ahora hasta el 24 de abril para presentar sus ofertas. Una vez se adjudique el contrato, el plazo de ejecución de los trabajos asciende a los tres meses.
En la actualidad, la zona en la que se proyecta la actuación dentro de los Jardines Periurbanos está formada por una trama de caminos sinuosos de tierra y distintos parterres de vegetación entre éstos. En uno de estos parterres, situado entre el lago artificial existente y la acera de la avenida de Ronda, se centra la mayor parte de la actuación.
Los parterres que conforman el Jardín presentan en la actualidad numerosa vegetación con problemas de distinta índole: especies muertas o muy envejecidas, vacíos de vegetación o con poca cobertura vegetal y arbolado con peligro de desplome. También se aprecia que las praderas de césped que fueron plantadas en los orígenes del Jardín presentan zonas despobladas o en mal estado, que entre otras se debe al suelo pobre, compactado y con poco oxígeno, y al estado totalmente deteriorado de la instalación de riego.
Estas consecuencias son en parte a deficiencias de mantenimiento y cuidado, a los actos vandálicos que ha ido sufriendo la zona, tanto en la propia vegetación como en la red de riego. Todo ello, junto al clima seco de la región, hace que muchas de estas especies hayan sufrido un importante déficit hídrico, alcanzando de esta forma un mal estado general en muchas de las especies existentes.
La inexistencia de vegetación arbustiva en muchas de las zonas provoca, a su vez, una merma en las capacidades de retención de las escorrentías en el lugar, lo que provoca consecuentemente problemas de erosión en los caminos adyacentes, en la búsqueda de los flujos por alcanzar el cauce del río.
Desde un punto de vista paisajístico, esta inexistencia de vegetación o de especies en mal estado compone un paisaje árido, falto de color y textura, haciendo de una zona natural con evidente potencial un lugar poco atractivo ecológicamente hablando. Cabe destacar a su vez que, en una situación de crisis climática con temperaturas cada vez más elevadas, el hecho de contar con numerosas especies de arbolado en mal estado y con elementos de mobiliario desprovistos de sombra hace que no se alivie con todo su potencial el efecto de isla de calor urbano que se conseguiría con una mayor densidad de vegetación plantada.
En el acceso al parque existente en el cruce de la avenida de Ronda con la calle Templanza se concentran las escorrentías pluviales de las calles perpendiculares a la avenida de Ronda (calles Templanza, Fortaleza, Justicia, la Perla, la Gracia, …), que no son absorbidas por los imbornales existentes, rebosando la acera y causando la erosión de la capa de gravas del camino y/o rampa que se adentra en el parque, además de otros daños.