ELCHE. Vecinos de las pedanías ilicitanas están hastiados por el olor y la suciedad que les llega desde la planta de residuos de Els Cremats. Una hedor que según una auditoría encargada por la UTE Urbahormar (formada por Urbaser y CHM), quien gestiona la planta, sobre todo llega por una balsa de lixiviados que almacena el desecho concentrado tras un proceso de osmosis. Un procedimiento implementado para reducir los lixiviados de la planta y reutilizar el agua depurada para otros procesos. Sin embargo, los afectados, que ya se reunieron con el Consorcio para la Gestión De Residuos Sólidos Urbanos Del Baix Vinalopó, técnicos y Diputación el pasado enero, han pedido el informe de esa auditoría, si bien desde el consorcio se les trasladó que por ahora se ha renunciado a este proceso para evitar los olores, y se está enviando a un gestor autorizado estos lixiviados concentrados, aunque los vecinos piden que a este gestor se envién todos los desechos, no solo los concentarados.
El compromiso es que los mismos estén retirados en marzo, lo que a priori disminuiría considerablemente estos olores, ya que este pasado 2024 ha habido numerosas quejas. Con todo plantean tomar medidas ante las distintas administraciones, incluido el Ayuntamiento, a quien se ha pedido ya una reunión.
Compromisos del consorcio
Además de renunciar a este proceso de osmosis, en una reunión mantenida con los afectados, desde el consorcio se les trasladó que en los meses de julio y agosto no van tratar las basuras de la Vega Baja. Y que este año aparte de las basuras de los municipios del consorcio, se reduciría la entrada de residuos extra, con 16.000 toneladas en lugar de las 20.000 que estaban entrando. Como ya se aprobó, aunque en el caso de Elche no se ha hecho público a qué se destina, se han ampliado a 200.000 euros la compensación al Ayuntamiento por los problemas ocasionados al estar en el término municipal. Las asociaciones de vecinos quieren que se destine a reducir los malos olores, y también plantearon una batería de actuaciones a las que el Consorcio se comprometió, como instalar una chimenea en el segundo punto crítico en una zona de división, o un filtro. Algo que estarían estudiando, y que "se comprometieron a ponerla en marcha lo antes posible", indican desde una de las asociaciones.
Según les señalaron, tras la auditoría se determinó que el filtro biológico está trabajando al 97% y que se cambia cada cinco años cuando esa eficiencia baja al 75% aproximadamente. Vecinos pidieron un filtro extra a la salida de estos gases pero no lo vieron viable. Asimismo les facilitarán a las asociaciones vecinales una copia de la auditoría, y ya han pedido otra para después del verano para conocer el resultado de la nueva auditoría anual, para ver las medidas aplicadas y su resultado, a lo que se han comprometido. Pero en general, desde la planta no hablaron de más 'puntos críticos', porque "todo el vertedero huele". Los vecinos afectados ya han advertido que si persisten los olores llegarán a "donde sea necesario", y que enviarán escritos a la Generalitat, Ayuntamiento y Diputación. Cabe recordar que en la misma Junta de Gobierno del Consorcio, además de la presencia de los ediles Claudio Guilabert y Juan de Dios Navarro (diputado provincial), el alcalde Pablo Ruz es vicepresidente.

- Imágenes de residuos en la Serra Grossa, en una de las celdas -
- AP
La reunión tuvo lugar el pasado 15 de enero con dos técnicos de la Diputación, representación del Consorcio y la entidad provincial, con quienes ya se reunieron en 2024. Por parte de las asociaciones de vecinos, asistieron de Ferriol, Vallongas, Santa Anna, y de la urbanización Buenos Aires. Ante esta situación, a pesar de las imágenes de basura, indican los vecinos que "aunque triste, esto no es lo peor sino el olor insoportable al que estamos sometidos todos los días por falta de medidas o inadecuadas". E inciden en que es una planta "que no debería estar ahí por las sentencias", ya que hay algunas de la entonces Asociación de Afectados por la Ubicación de Planta de Reciclaje de Basuras, en la que el juzgado les daba la razón frente a Generalitat y Consorcio en cuanto a que la planta no cumplía con la distancia mínima de 2.000 metros a núcleos de población en tanto que industria 'nociva'. Un recorrido judicial que no entienden por qué a pesar de tener fallos favorables siguen con esta situación.
En los últimos años, de hecho, ha ido activando las nuevas unidades del vertedero, con la previsión de que el vaso se llene en 2030, al tiempo que se han ido sellando otras como la celda 2.