ELCHE. Han coincidido en el tiempo varias protestas y quejas vecinales en la ciudad. De forma casual, o causal, según se vea, porque gobernar conlleva decisiones, estas han venido en algunos de los puntos donde el Ejecutivo local más fuerza pretende hacer o hizo en campaña electoral: en Carrús donde quiere demostrar que ellos apuestan por el barrio, en Peña de las Águilas, una de las pedanías que más destacaban por la cuestión del alcantarillado, y el centro, uno de los tradicionales feudos del Partido Popular. Sin embargo, estos días se acumula el descontento o pegas por varios motivos. Socavones en Porfirio Pascual, olvido en Peña de las Águilas y algunas quejas por los toldos-vela en el eje Corredora.

Protesta el lunes en Porfirio Pascual; el martes, reunión con el alcalde

Empezando por Porfirio Pascual, como ya es conocido, el lunes a las 12 horas hay convocada una concentración vecinal en Clara Campoamor, en la que los vecinos prevén cortar la calle. Temen por la situación, por un nuevo hundimiento el fin de semana pasado, sin evitar mirar a los grandes socavones de la pista de petanca de 2022. Hay algunas pancartas en la calle clamando por la situación, y sobre todo, carteles a lo largo de toda la vía llamando a la movilización del lunes. Por lo pronto, al trascender la concentración, sumado a la visita del PSOE este viernes al barrio, el alcalde Pablo Ruz se reunirá con ellos el martes.

Por su parte, desde los socialistas, que han visitado este viernes el barrio, el portavoz Héctor Díez pide al equipo de gobierno que haga público el estudio geotécnico de febrero. "Somos conscientes de que este problema no es de ahora, si no de hace tiempo y que persiste". Insta al Ayuntamiento a valorar si debe efectuar nuevos estudios de este tipo y destaca "la necesidad urgente de invertir más en la rehabilitación y arreglo de barrios con más degradación, sin que nos haya hecho caso".

Por parte del equipo de gobierno, este viernes, preguntado por la cuestión, el concejal de Vía Pública, Claudio Guilabert, aseguraba que "no hay oquedades" bajo la calle. Y aunque los vecinos señalan que no se ha hablado con ellos y que no conocen el informe, el edil apunta a que desde Distritos se les ha informado de que "no hay peligro". Como ya apuntaba este diario, el concejal señala que el problema venía por una fuga de una tubería el viernes y ya está solucionado.

De hecho, Guilabert subraya que el informe geotécnico arroja "datos muy positivos", y es esa no aparición de oquedades. Lo que a su vez implicaría que no hace falta una actuación en toda la calzada. Arguye que aún no han mostrado a los vecinos los resultados del estudio porque tienen que recibir en breve el topográfico. En cuanto los tengan, ambos los presentarán la semana que viene. "No queremos presentarnos allí sin soluciones, queremos plantear una solución definitiva cuando tengamos toda la información", apostilla.

Sin inversiones en Peña de las Águilas y posible vía judicial

Por otra parte, y siguiendo con cuestiones de la ciudadanía, este viernes enviaban un comuniacdo vecinos de Peña de las Águilas y Llano de San José. Han creado la Asociación de Afectados Peña de las Águilas (Aapa) "ante la falta de inversiones del Ayuntamiento". Hablan de "abandono institucional" al asegurar que tras una reunión mantenida esta semana con miembros del equipo de gobierno, "han decidido no destinar ni un solo euro en mejoras para estas zonas, a pesar de recaudar anualmente cerca de dos millones de euros en concepto de IBI". Un impuesto sobre el que inciden en que es "desmesurado" y sin recibir las "infraestructuras mínimas necesarias".

Los residentes denuncian la ausencia de servicios públicos esenciales como alcantarillado, alumbrado público, recogida individual de basuras, aceras y, en muchos casos, incluso agua potable. Una cuestión, la del alcantarillado, que fue uno de los arietes de Ruz y el PP en campaña durante años contra el Ejecutivo de PSOE y Compromís y su falta de inversión en pedanías. Además, sugieren que la calificación catastral como suelo urbano podría no ajustarse a la realidad de estas áreas, "dado que carecen de urbanización efectiva", por lo que estudiarán una posible vía judicial. 

La asociación que van a crear no requerirá de pagos para asociarse y pronto realizarán una reunión abierta para invitar a los vecinos a que se sumen. "Estamos pagando como urbanos, pero vivimos como rurales; es una injusticia que el Ayuntamiento no invierta en nuestras calles y servicios básicos. No vemos ningún retorno", ha declarado uno de los promotores de la iniciativa. De hecho, señalan que van a promover una auditoría por lo que pagan y requieren al Ejecutivo un plan de inversiones a corto plazo, acorde con lo que pagan. Por último, piden apoyo a otros partidos políticos y otras asociaciones pedáneas para su causa, así como "expertos en derecho urbanístico para fortalecer su causa, con la posibilidad de escalar el conflicto a instancias superiores" si no se atienden sus demandas.

Alegaciones a los toldos

Para acabar, sobre la reciente instalación de los toldos-sombra en áreas comerciales del centro, y que se extenderá a barrios en el futuro, como se suele decir, nunca llueve a gusto de todos. En este caso, aunque muchos viandantes ven positiva al fin la sombra ante las temperaduras venideras, vecinos de las calles Solars, Major del Pla o Corredora presentaron alegaciones contra la instalación de los mismos. Aunque hay gente que se ha quejado por redes sociales, en algunos casos se siguió la vía administrativa, y que los técnicos municipales ya rechazaron en su día.

En este caso, desde la Corredora una alegación se quejaba de la supresión de las vistas de los distintos actos festivos del municipio, lo que aducía afecta al valor de las mismas, y que ello afectaría "al establecimiento del IBI en cuanto al valor respecto de otras viviendas de otras zonas periféricas alejadas del centro histórico". También que se elevaran a los 12 y 15 metros para el mantenimiento de las vistas de todas las viviendas, evitando así "el efecto invernadero y aumentando la luz para los transeúntes".

Otra Comunidad de Propietarios de Carrer Solars pedía que la perforación para los soportes afectaría a la seguridad del edificio y su estructura, al tener más de 50 años, y que se ejecutara en otros más nuevos. Aunque finalmente se desestimó hacerlo en ese edificio precisamente por su edad. Otra comunidad de Carrer Ample pedía que hubiera mayor separación "entre las velas y el voladizo y un mayor fraccionamiento de los toldos con más huecos, y un tejido menos tupido, con el fin de que no se afecte la iluminación de la calle y la calidad de las vistas". Finalmente también se desechó instalar en esta por la edad del inmueble. El resto de alegaciones fueron rechazadas.