ELCHE. Elche ha dado inicio a las fiestas patronales de agosto en honor a su patrona, la Virgen de la Asunción, con el tradicional pregón de fiestas a cargo este año del cantante Mario Vaquerizo, que ha durado cinco minutos escasos. El alcalde Pablo Ruz, ha acompañado a Mario Vaquerizo hasta el balcón del Ayuntamiento, donde acompañado por la concejal de Festejos, Inma Mora, miembros del gobierno municipal (sin Vox, precisamente por el pregonero) y de la corporación, además de representantes de los entes festeros de la ciudad y las Reinas y Damas de las fiestas de este año ha comenzado su speech con un público curioso por ver qué había preparado el vocalista de Nancys Rubias.
Vaquerizo ha empezado su pregón agradeciendo al Ayuntamiento “por hacerme este regalo, no eres nadie si no estás subido al balcón del Ayuntamiento de esta ciudad tan bonita como es Elche”. Nervioso al inicio, y con un pregón prácticamente improvisado, salvo las zonas comunes que no suelen dejarse de lado, ha dicho que “la cosas importantes te ponen así pero también estoy feliz porque Elche no es ajena a mí, pero además es una ciudad que me gusta, soy fan de la belleza y la historia, la modernidad y la tradición, y de su gente generosa y abierta de mente”.
Siguiendo por los tópicos y unas palabras más propias de un show que del tradicional pregón, cargado de experiencias personales cuando es alguien vinculado a la ciudad, ha destacado a Elche como ciudad del calzado. “Vosotros formáis parte de la historia de España porque dejáis huella allá donde vais”. También se ha acordado de la Dama de Elche, “que os pertenece”; del Palmeral, El Misteri d’Elx y de la patrona de la ciudad, la Virgen de la Asunción.

- -
Siguiendo con las zonas comunes, ha hecho un repaso de los símbolos de las fiestas, con mención a las Reinas y Damas “que representan a los barrios y pedanías”, Pobladores, Moros y Cristianos, La Charanga, la batalla de flores, la Nit de l’Albà “donde en el cielo estallan miles de cohetes y termina con una imponente Palmera de la Virgen”, o la Nit de la Roà, “la noche en la que nadie duerme".
También decía, con más carisma que oficio, que Elche es “una ciudad hospitalaria que acoge a todo el mundo”, acabando con varios vivas y más ejemplos de ausencia de discurso: “Viva Elche, Viva la Mare de Dèu, felices fiestas y Elche gracias por existir”. Un pregón de apenas 5 minutos de duración donde el aliciente era el show, casi improvisado, más que el mensaje, repleto de zonas comunes para salir del paso y poder cumplir con el protocolo mínimo, sin mojarse en experiencias propias.
"Iliciceños"
Eso sí, la mayor anécdota en su apresurado speech ha sido la de dirigirse al público desde el balcón con un "iliciceños", cambiando el gentilicio de la ciudad. Algo que alguno se ha tomado a cachondeo en redes, pero sobre todo, con bastantes más mencionándolo como una falta de respeto. Finalmente, ha terminado cantando su éxito “Me encanta” acompañado de todo el público de la plaza, ahí más entregado a la causa.
El alcalde ha entregado a Vaquerizo el Ram d’Or de la ciudad como agradecimiento, y se ha dirigido a los ilicitanos. “Que brille más que nunca esta ciudad, con el corazón encendido, mirando al cielo y recordando a los que ya no están", seguido de tres vivas a la Mare de Déu.
Un acto que comenzó horas antes con la interpretación del himno oficial de Moros y Cristianos ‘Elche 1977’, pasacalles y entrada de los entes festeros a la plaza, además de la recepción al pregonero en el despacho de alcaldía, donde firmó en el Libro de Honor de la ciudad.
Después de la interpretación de Aromas Ilicitanos a cargo de la Banda Sinfónica Ciudad de Elche y la Coral Ilicitana en la Plaza de Baix,
Antes de finalizar el acto, ha sonado el Himno de Elche, de la Comunidad Valenciana y Nacional, para después concluir con la actuación musical en directo de DJ Symphonic & Royal Film Concert Orchestra (formalizada hace un par de días por 32.000 euros), repasando algunos clásicos con instrumentación clásica y bases electrónicas durante una media hora. También ha habido un pequeño castillo antes de que los asistentes acabaran de dispersarse para dirigirse a otros puntos de unas fiestas que empiezan este mismo jueves por la noche y durante una semana.