ELCHE. El Ayuntamiento ha dado un ultimátum a la compañía adjudicataria de las obras del Museo de Arqueología e Historia de Elche (Mahe) para que acabe las obras el 30 de junio. La advertencia a Doalco, adjudicataria que fue la única mercantil que se presentó al procedimiento, viene después de constantes prórrogas. La última, hasta el 30 de abril; la compañía pidió en enero otra prórroga porque el proveedor no cumplió con la entrega establecida del nuevo ascensor. Sea como fuere, la realidad es que el caso ilicitano no es un caso aislado con esta firma, con la que ya ha habido otros problemas similares en Orihuela.
Con la compañía, implantada en Orihuela, ha habido problemas en sus encargos del Ayuntamiento oriolano en los últimos años. En varios casos por las ofertas a la baja, y en las que el Consistorio tuvo que ir modificando el contrato o el proyecto para aumentar el coste. Una situación que llevó incluso a que la comunidad educativa del IES Tháder se manifestara en la sede de la sociedad ante la parálisis de las obras en 2022. La actuación acabó costando medio millón de euros más. Circunstancias similares, con incremento de coste, también en 2024 con los antiguos juzgados y la caja de Monserrate. Ambas obras millonarias.
Obras iniciadas en noviembre de 2023
En retrospectiva, tras las obras iniciadas en noviembre de 2023, en marzo de 2024 se paraliza la obra por el descubrimiento del antiguo aljibe, lo que obligó a ampliar la zona de excavaciones y que interviniera la conselleria de Cultura. Tras la cubrición y la documentación, las obras se retomaron en octubre, con una prórroga de cuatro meses cuyo plazo se fijaba para finales de febrero. Aunque desde el equipo de gobierno se abrió la puerta a incluso plantear posibles sanciones, se estaba a la espera de conocer el informe de Doalco coincidiendo con el final del plazo para conocer la situación. Aunque como constaba en el expediente de enero, el equipo de gobierno ya sabía de la solicitud de ampliación del plazo, y que la mercantil ya contemplaba que el elevador se suministraría a mediados de este mes, con la intención de culminar a finales del mes que viene.
Como contado anteriormente este diario, con el retraso de la intervención, el Consistorio ha perdido la subvención obtenida en noviembre de 2022 de 150.000 euros para la adecuación de las salas, climatización e instalación de un mayor ascensor, que era el objeto de esta primera fase del proyecto. De ella se abonó de forma anticipada 45.000 euros. En junio de 2024 la Generalitat revocó la subvención por no cumplir los plazos, a lo que el Ayuntamiento recurrió, pero no pudo justificar para salvar la ayuda porque la obra no estaba finalizada.
Ahora, finalmente, como se llegó a plantear, Ruz insiste en las sanciones si no se cumple de manera ya tajante con el ultimátum. No es el primer problema de este tipo que se encuentra el actual bipartito con las adjudicatarias. El anterior ultimátum fue con la exadjudicataria de la plaza de Germanías, cuyo contrato se tuvo que ceder a la subcontrata ante la incomparecencia de la principal mercantil.