ELCHE. Este miércoles se firmaba entre el Ayuntamiento y 3 de los 4 sindicatos representados en la Mesa de Negociación (CCOO dio el plante in extremis por desacuerdos con el documento) la esperada carrera profesional. El tercer compromiso del Ejecutivo local tras cumplir con la estabilización y normalizar las 35 horas semanales, que hasta ahora ya se cumplían de facto pero estaban sin regularizar jurídicamente. Sin embargo, desde Recursos Humanos se ha impulsado paralelamente otra cuestión pendiente para con personal de la casa, la 'funcionarización' pendiente a poco más de una decena de personal laboral fijo que aún queda en el Ayuntamiento. Se han aprobado las bases para que pasen a ser funcionarios a todos los efectos.

Con estas bases Recursos Humanos pretende regular el proceso selectivo de adaptación de varias plazas de personal laboral fijo de la plantilla municipal, al régimen funcionarial, eso sí, con carácter voluntario, al amparo de una Disposición Adicional de la legislación de 2021 de la Función Pública Valenciana, mediante el sistema selectivo de oposición. El proceso se efectuará al grupo, escala y subescala de la plantilla de funcionarios que sean equivalentes al grupo y categoría laboral al que se pertenezca como personal laboral fijo en el Ayuntamiento de Elche. Afecta a 11 puestos: 4 informadores de Juventud, 3 técnicos auxiliares, y una plaza de monitor, técnico auxiliar, agente de desarrollo local, psicólogo y técnico de Administración General. Puestos que van del grupo C2 al A1. 

Una anomalía que viene tras una situación de fraude de ley

Son 11 plazas que estabilizaron el puesto a finales de 2024, pasando de interinos a fijos. Sin embargo, al ser personal laboral fijo, se rigen por el Estatuto Trabajadores y no por el Estatuto Básico del Empleado Público (Ebep); es decir, que tienen su propio convenio colectivo. Una anomalía que viene de unas contrataciones temporales que se fueron perpetuando en el tiempo, por lo que estos trabajadores afectados recurrieron la situación, a lo que el juzgado les dio la razón, reconociendo que estaban en fraude de ley, y que por ello debían ser 'estabilizados' mediante un contrato fijo. Lo cual se hizo. El Ayuntamiento tuvo que crear estas plazas por la sentencia, porque no existían en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT). Hasta entonces eran solo contratos temporales que no hacían sino renovarse periódicamente. 

Esto generó dos sistemas distintos de tratamiento distinto en la administración local para trabajadores que estaban fijos: unos como funcionarios y adscritos al Ebep, y otros como trabajadores fijos, adscritos al Estatuto de los Trabajadores, sin ser funcionarios aunque trabajasen para el Consistorio. Por eso ahora se ha creado este procedimiento cerrado para ellos. Son los últimos trabajadores del Ayuntamiento como personal laboral fijo, salvo dos casos puntuales, que según fuentes consultadas, descartan este proceso porque les queda poco para la jubilación. Uno de ellos, palmerero (pero no se extingue ninguna plaza dado que como en los mencionados casos, no son funcionarios).

A día de hoy, quitando estos casos, solo hay personal laboral temporal por subvenciones. El ejemplo más claro es el de la Escuela Taller, con gente que tiene un contrato laboral con el Ayuntamiento, pero temporal, para aprender un oficio.

En cuanto a la 'funcionarización' más grande que se hizo en el Ayuntamiento, fue la de 2005, en época del exalcalde Diego Macià, con más de 300 personas.