ELCHE. El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Héctor Díez, ha denunciado este martes que, mientras el mobiliario urbano de espacios públicos de los barrios "muestra un claro deterioro, el alcalde, Pablo Ruz, gasta unos 12.000 euros con un contrato menor para sustituir los bancos de madera del Salón de Plenos del Ayuntamiento por sillas pequeñas y rectas, de color dorado, con cojines o azules o blancos que permita mayor capacidad en el salón de Pleno y un aporte de valor estético considerable", además de 15 mesas plegables.
“Una nueva semana y un nuevo gasto caprichoso del señor Ruz que se gasta 12.000 euros en cambiar los bancos del Salón de Plenos por sillas que parecen de boda”, indica Díez, al tiempo que explica que es necesario invertir y conservar los espacios públicos de los barrios, y menos en gastos innecesarios. "El dinero público está para mejorar la ciudad, no para decorar el ayuntamiento cambiando bancos que están bien por sillas doradas".

- Estado de los bancos que denuncian en el PSOE - -
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En concreto, el equipo de gobierno ha adjudicado el suministro de 180 sillas “modelo Tiffany de color dorado”, 180 cojines de polipiel/poliéster azul marino o blanco y 15 mesas de poliuretano plegables por un total de 11.679,89 euros. Según el informe de necesidad realizado por el equipo de gobierno, “dichos bancos carecen de valor revelante, se encuentran muy deteriorados y limitan el aforo por su configuración”. Díez ha recordado que los bancos del Salón de Plenos “no son una necesidad ya que se pueden usar sin necesidad de gastar ese dinero. Ese dinero es mejor gastarlo en pintar los bancos en mal estado, las canastas, arreglar parterres o limpiar la basura de las zonas ajardinadas”.
El PP asevera que es un gasto necesario para evitar facturas
Tras el comunicado socialista, desde el Ejecutivo local, el edil Claudio Guilabert apunta que la compra de sillas "no obedece a ningún capricho". Añade que a lo largo del año se alquilan sillas para eventos en el salón de pleno, lo que constituye "un alto coste anual para el Ayuntamiento". Por acto se pagan 800 euros más el IVA, de lo que explica que el objetivo es "tener sillas en propiedad ahorrando dinero en alquiler y en horas extra de montaje y desmontaje".
No obstante, en las filas socialistas defienden que el Consistorio dispone en propiedad de "sillas negras sencillas y normales para los actos, no hay necesidad de comprar las sillas que han comprado por ese importe, ya que si quieren retirar los bancos, disponen de estas, por eso hablamos de capricho".
Goteo constante
Héctor Díez ha señalado que los caprichos de Pablo Ruz son una constante semana a semana. “Ha contratado por 55.000 euros pagados por un vitromosaico dedicado a la Virgen, ha encargado esculturas por valor de 110.000 euros, compra cortinas de terciopelo para la Sala del Consell… cada semana es una cosa nueva con el dinero de todo”.
Flores por recortes
Díez ha lamentado por ello que, entretanto muchas plazas y espacios verdes del casco urbano y las pedanías languidecen, el actual Gobierno local haya puesto en jaque las cuentas del Ayuntamiento malgastando el dinero público en regar plantas de madrugada por parte de las brigadas municipales o la instalación farolas barrocas en lugares donde ya existían luminarias en perfecto estado.
"Mientras tanto, plan de ajuste por déficit en las cuentas"
“Las flores de hoy son los recortes de mañana”, ha alertado Díez, en clara referencia al déficit de más de 8,5 millones de euros que presentan las cuentas de la localidad al cierre de 2024, lo que obligará a implantar un plan económico-financiero en 2025 y 2026, como marca la Ley de Estabilidad Presupuestaria. “Es decir, tijeretazos en servicios esenciales”, ha concluido.