ELCHE. Del 31 de agosto al 3 de septiembre se celebró en Shanghái (China) la 22ª edición del Congreso Internacional de la Unión Internacional de Técnicos de la Industria del Calzado (UITIC), en la que participó una delegación española, formada por los representantes de la Asociación Española del Calzado (AEC), la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal) y el Instituto Inescop. En el caso de AEC, participaron en representación cinco empresas del sector, aprovechando la cita internacional para estrechar lazos con la industria mundial, dar a conocer sus innovaciones y explorar nuevas oportunidades de colaboración. En este sentido, a pesar de las diferencias evidentes por tamaño e innovación del gigante asiático si se compara no solo con España, sino con Europa, el congreso ha servido por una parte para esforzarse todavía más en materia de diferenciación del producto español, cuya principal industria está en Elche, pero también para establecer sinergias con el sector en China.
Nuevas líneas de investigación en materiales
En este sentido, aunque los volúmenes que maneja China ni se pueden gestionar en España, ni es un volumen de negocio comparable al mercado asiático, una cosa que destaca, además, es su capacidad productiva. De su sector destaca la apuesta decidida —en la industria en general, pero también en el calzado—, por la innovación, la I+D+i, nuevas tecnologías, nuevos materiales, aplicación e incorporación de impresión 3D, Inteligencia Artificial y nuevas líneas de desarrollo productivo. Como explica el director general de AEC, Álvaro Sánchez, "tienen capacidad para fabricar lo que sea y ponerlo en mercado en tiempo de récord".
La delegación española pudo conocer de primera mano las fábricas y clústeres zapateros, y con ello su grado de automatización y las tendencias en el uso de nuevas tecnologías aplicadas al calzado. Estas visitas permitieron establecer contactos directos con fabricantes, identificar sinergias y detectar áreas de colaboración en materia de innovación y desarrollo productivo. Aunque en el sector del calzado y los componentes, está, como quien dice, casi todo inventado, allí se trabaja en el desarrollo de nuevas fibras, polímeros, materiales más sostenibles... "Pero muchos de estos materiales ya están descubiertos", explica Sánchez, añadiendo que sobre todo en nuevas tendencias, como la aplicación de materiales plásticos que son reciclables y con los que están desarrollando en impresión 3D y otras tipologías, "veremos si tienen cabida en el mercado".
Nuevos modelos que siempre está por ver si son replicables en un mercado más pequeño como el europeo y el español. Del desarrollo de materiales y elementos nuevos hasta la introducción en el mercado y su consolidación hay un trecho. Y tiempos diferentes a los del gigante asiático, cuyo volumen de consumo también está en auge, lo que permite un mayor dinamismo y aceleración de estos procesos. Las patronales quedan ahora a la expectativa para ver si finalmente penetran en el mercado estas nuevas modalidades y materiales y cómo reaccionan empresas y consumidores a estos productos.

- Clúster de Huafon
Ventana de oportunidad
Mientras tanto, a pesar de la larga sombra de productora y exportadora China, que con más de 13.000 millones de pares fabricados al año, representaba en 2024 el 54,3% de la producción mundial, la delegación española, y en gran parte ilicitana, también ve en estas gigantescas cifras "una ventana de oportunidad para diferenciarse gracias a su capacidad de innovación, su apuesta por la calidad, el diseño y la sostenibilidad", señalan desde AEC. Aunque mirando con lupa, destaca Sánchez, advierte que los cambios económicos y sociales que se están experimentando en los últimos años "pueden conllevar un cambio significativo de estos porcentajes si no se favorece la reindustrialización y la fabricación del calzado en nuestro continente europeo y más concretamente en nuestro país, para lo cual se requiere de un plan sólido con proyección de futuro que impulse a la industria española".
Necesaria reindustrialización
En ese sentido, el director general de AEC habla de esas oportunidades, pero también se muestra crítico con la situación económica. Incide en la necesidad de esa reindustrialización y una hoja de ruta que permita consolidarse y no estar siempre a la expectativa de los vaivenes de factores ajenos al mercado, máxime con la situación ahora de los aranceles de EEUU, que podrían expulsar de su mercado a fabricantes del territorio. Sánchez recuerda que "los componentes de calzado fabricados en España son altamente valorados por su diseño, durabilidad y calidad técnica, características que se convierten en una ventaja competitiva frente a la producción masiva". He ahí uno de esos factores diferenciales que advierte deben ser tenidos en cuenta con planes sólidos de las administraciones. Mientras tanto, AEC sigue poniendo el foco en la internacionalización de las empresas, así como la inversión en innovación o la sostenibilidad. Eso sí, lo cual, recuerda, debe ir acompañado de ayudas acordes que permitan a una fisonomía general de pequeña empresa avanzar en estos ámbitos.
Así pues, para el director general de la asociación, "la presencia en Shanghái ha reforzado nuestra visión de que la industria española debe seguir apostando por la diferenciación y la innovación como motores de crecimiento. El mercado chino representa un desafío, pero también una gran oportunidad para consolidar nuestra posición como referentes internacionales en componentes para el calzado".
El Congreso UITIC, referente mundial en materia de innovación y desarrollo tecnológico en el sector del calzado, reunió a expertos internacionales, directivos de grandes firmas y representantes institucionales. Entre ellos, las diferentes asociaciones y centros tecnológicos del calzado europeos, dando a conocer los desarrollos que están llevando a cabo. Allí se destacó el papel de España como referente en calidad, diseño y sostenibilidad impulsado por organismos como Inescop o el trabajo de las asociaciones empresariales. En las visitas a los clústeres chinos, se pudo comprobar el nivel de un sector, que a pesar de su magnitud, no es de los más relevantes del país. Las delegaciones europeas pudieron visitar empresas que tienen distintas sedes con plantillas que llegan a los 22.000 trabajadores.
Un marco general más incierto para el sector europeo
Respecto a la situación del calzado. En 2024, la producción mundial se recuperó con fuerza, aumentando un 6,9% hasta alcanzar los 23.900 millones de pares. Esto marcó una recuperación significativa tras la recesión del año anterior y acercó la producción a su nivel más alto de la última década. El crecimiento fue especialmente pronunciado en Asia, donde la producción aumentó un 8%, reforzando su dominio en el mercado global. En cambio, Europa experimentó una fuerte caída del 9,5%, reduciendo su contribución a tan solo el 2,3% de la producción mundial.
Aplicado a España, las cifras son malas, con una bajada de las exportaciones en el primer semestre de 2025. Alcanzaron los 1.680,4 millones de euros y 189,6 millones de pares, con unos descensos del 2,3% en valor y 1,4% en pares, respecto al mismo periodo de 2024.