ELCHE. El Consejo Social de la ciudad de Elche se ha dado un plazo de seis para consensuar una propuesta urbanística viable para ubicar el futuro Palacio de Congresos de la ciudad, que en teoría deben financiar la Diputación de Alicante. El acuerdo de mínimos alcanzado entre los casi 45 miembros de este organismo cívico de la ciudad, que aglutina a todos los sectores sociales, económicos e institucionales, es que se creará una mesa técnica formada por representantes del ayuntamientos, de la institución provincial y de la Universidad Miguel Hernández, que debe buscar una opción con encaje urbanístico, es decir, que sea viable de ejecutar. Y la idea esa decisión esté fijada antes de final de año.
En concreto, lo que se trata antes de final de año se resuelva la ubicación, se ceda el suelo a la Diputación de Alicante y que, paralelamente, que la institución provincial tenga iniciado el proceso de contratación del anteproyecto del centro.
Y,¿por qué se adopta esa solución? Pues porque el estudio realizado por el departamento de Estudios Financieros de la UMH, encargado por Cedelco, Elche Piensa y Aete, y financiado por la Diputación de Alicante, proponía soluciones inviables urbanísticas. Por este orden, las alternativas eran el antiguo restaurante del Parque Municipal, afectado por la Ley del Palmeral, el actual Centro de Congresos, inviable urbanísticamente por tener todo el suelo agotado, y la zona de las fábricas de Ferrández, en terrenos de titularidad pública, de fácil acceso y proximidad al campus universitario de la UMH, pero que necesitan de un modificación del PGOU y además podrían afectar a huertos protegidos por la Unesco.
En el otro lado de la balanza, está la propuesta el equipo de gobierno, la de llevar el edificio al solar de la antigua fábrica Jayton, en el barrio de Carrús, con todos los parabienes urbanísticos a su favor, pero aislado y enconsertado para sus detractores.
Con el acuerdo alcanzado, que más bien es una patada hacia adelante, el estudio de la UMH mantiene su vigencia, pero, claro está, con otras propuestas, y el equipo de gobierno de PSPV-Compromís se baja del burro y se abre a estudiar otras propuestas que no sea únicamente la de Carrús. De esta manera, nadie pierde: ni el ayuntamiento, ni la diputación ni la UMH.