ALICANTE. Si hay algo que puede definir el año 2020, especialmente en el turismo y el negocio hotelero es esta palabra: insólito. Y es que, antes de la pandemia, las cadenas hoteleras de la Costa Blanca crecieron y, no sólo eso, sino que alcanzaron con récords de facturación y altos niveles de liquidez. Por eso, los últimos datos proporcionados para el Ranking Hosteltur son especialmente llamativos por el descenso vertiginoso de la facturación en estas empresas. Las cinco principales cadenas de la Costa Blanca sumaron juntas 84 millones de euros en 2020, mucho menos de los 350 millones de volumen de negocio al cierre del ejercicio de 2019.
No obstante, a pesar de las llamativas cifras de la facturación, el 'top five' de cadenas hoteleras de capital alicantino que está formado, un año más, exclusivamente por firmas benidormenses, ha conseguido escalar varios puestos con respecto a las empresas del país. Así pues, cifras inusuales en la facturación para un año extraordinario en el sector turístico y específicamente el hotelero que sue, sin duda, uno de los más golpeados por la pandemia del coronavirus.