ALICANTE. Si en el artículo anterior hablábamos del factor biológico. En este artículo hablaremos de otros cuatro factores más.
Segundo factor: ANTIGÜEDAD Y PERVIVENCIA HISTÓRICA
Lejos de ser esa moda que predican algunos, las identidades trans, como condición biológica autoperceptiva, existimos desde que existe la Humanidad y nos respalda una amplia historia y mitología transmitidas a lo largo del tiempo en todas las culturas. A lo largo de los milenios, las identidades de género no normativas, junto a las condiciones más visibles de intersexualidad, hemos crecido y sobrevivido bajo una diversa gama de encarnaciones y denominaciones; en determinadas épocas y sociedades se nos ha considerado personajes de poder o mágicos y en otras se nos ha perseguido y se nos sigue persiguiendo hasta la muerte, por perturbar y confrontar el concepto binarista a ultranza que diseña esas sociedades. Se trata de un amplísimo legado de precedentes culturales que conforman nuestra identidad y del que las personas trans debemos sentirnos orgullosas.