ALICANTE. El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Alicante ha aprobado este lunes las cuentas anuales del puerto, correspondientes al ejercicio de 2020, con una cifra de negocio de 10,7 millones y un resultado positivo de 283.000 euros pese a la repercusión de la crisis del coronavirus en la actividad portuaria. Además, el consejo ha autorizado la contratación de las obras de reurbanización de los muelles 1 y 2, que deben ejecutar los concesionarios de la marina de Levante, de la zona comercial de ese mismo dique (en la que se concentran los restaurantes y la zona de ocio) y del aparcamiento subterráneo.
Se trata de las empresas Marina de Levante y Comercial Marina de Levante, agrupadas en el holding de la familia Palacio, y de Ingartek Levante. La ejecución de esas obras sigue pendiente de la concesión de licencia municipal, después de que se haya optado por dividir su ejecución en dos fases distintas: la primera, que afectará a la zona de los pantalanes de la marina deportiva, y la segunda, que se extenderá sobre el conjunto del paseo marítimo, como informó Alicante Plaza.
En primer término, respecto al balance contable, fuentes oficiales han apuntado que la crisis originada por la pandemia del coronavirus, a partir de marzo de 2020, "ha motivado que la cifra de negocio descendiera, en un porcentaje muy similar al PIB español, un 11%" por debajo de las cifras habituales. Las mismas fuentes han concretado, a través de un comunicado, que "el sector portuario consideró imprescindible establecer medidas de apoyo a sus clientes, lo que se tradujo en la publicación de medidas adoptadas por el Gobierno de España, con importantes reducciones en las tasas de ocupación y de actividad", lo que conllevó "una disminución de ingresos en la Autoridad Portuaria". Con todo, las mismas fuentes han incidido en que ese tipo de medidas "han sido muy convenientes para compensar la reducción de la actividad económica de las empresas concesionarias o autorizadas".
Al mismo tiempo, portavoces oficiales han apuntado que "la disminución del tráfico de mercancías ha sido menor, manifestándose principalmente en el de cabotaje con Canarias, por la disminución del turismo". "Sin embargo, la crisis sanitaria ha supuesto la paralización completa, desde marzo de 2020, del tráfico de pasajeros, tanto de cruceros como de la línea regular del ferri con Argelia", añade el comunicado. Por lo pronto, el tráfico de cruceros se acaba de reactivar ahora con la primera del primer buque turístico después de 15 meses de cierre portuario como reinicio de una temporada en la que se esperan otras 29 escalas hasta final de año.