ALICANTE. El sector de la movilidad camina, desde hace años, hacia una innovación en busca de dar respuesta al mercado, la demanda de consumidores y la sostenibilidad. La movilidad sostenible -pasando por la reducción de emisiones de gases, la electrificación de vehículos o el paso a fuentes de energía 'sostenibles' o la seguridad y la eficiencia, están en la agenda tanto de empresas como de administraciones. Por ejemplo, el Consejo de Ministros apuntó que volvería a aprobar el proyecto de ley de Movilidad Sostenible en febrero, con la intención de que entre en vigor antes de que termine el año.
También retos como la adaptación de normativas -por ejemplo las iniciativas de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en ciudades como Alicante o Elche y más municipios- hacia un entorno más amable con el medio ambiente. Los pasos hacia el futuro están claros, pero ¿cómo es el parque de vehículos de la provincia de Alicante? ¿Se adaptaría al paso en determinados espacios de ZBE? Según una reciente radiografía del parque automovilístico alicantino realizada por el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca), muchos tendrían complicado cumplir con una movilidad sostenible en la provincia por el tipo de combustible usado en sus vehículos y por su antigüedad.
Según el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis, "los turismos matriculados desde el año 2019 hasta el 2023, cinco años de antigüedad, no superan el 20% del total", según datos de la DGT. Y además, el grupo más numeroso se encuentra en los años 2017 y 2018 y entre el 2005 y 2007. Es decir, vehículos con entre 6 y 7 años o coches de unos 18 años. "Estas cifras radiografían el sector y la capacidad de adquisición de nuevas unidades a familias y empresas", según Llopis.