Hay algunas personas que van a donde sea a hacerse la foto porque toca y porque estamos en elecciones… Aunque no sepan de qué va la cosa o hayan votado en contra de retirar los símbolos franquistas de Elche.
En mi caso, me siento orgulloso de, junto con otros amigos y algunas amigas (porque para las mujeres todavía era más complicado), haber abierto el camino para que, a día de hoy, pueda darse una celebración como el Salón del Manga o que la gente pueda llevar el mensaje de la diversidad allá por donde va, como es Azarkia Rol en Vivo.
Porque disfrutar de este tema en concreto, del mundo friki (del que soy miembro desde los cinco años a base de libros y juegos), no era tan “fácil” ayer.
Entonces vivimos ser discriminados, el bullying, ser los raritos y raritas, ser los diferentes, los que nos reuníamos en mundos imaginados... Muchos escapábamos de nuestra vida “real”, muchos habitábamos ese mundo en el que nos gustaría vivir, y no el que nos tocaba vivir, mucho más duro y que dolía cada día.
Este fin de semana me sentí orgulloso de encontrarme con viejas caras –ahora ya sí de verdad lo de viejas– que abrimos el camino para que el respeto por la diversidad y la felicidad fuera lo que primara, con el respeto a lo diferente y el enriquecimiento de entrar en un mundo de imaginación y exploración de otras realidades.