ALICANTE.- Referente en toda Europa como destino de sol y playa, Alicante prepara el asalto a un nicho de mercado con mayor poder adquisitivo y con unas necesidades muy especiales: el turismo sanitario. Para conseguirlo cuenta con las armas más potentes: una oferta médica de primer nivel, un clima envidiable que propicia la recuperación de los pacientes, modernas infraestructuras y una importante red de servicios complementarios (talasoterapia, balnearios) e instalaciones de ocio para los acompañantes.
Hacerse con este trozo del pastel es imprescindible para seguir creciendo. Los hospitales privados que operan en la provincia (desde la Marina Alta hasta la Vega Baja) lo saben y por ello dirigen gran parte de sus esfuerzos a captar a este perfil de cliente; dentro y fuera de nuestras fronteras. Pero ¿esta batalla se puede abordar en solitario?
Clínicas como Vistahermosa y Medimar de Alicante, el USP Hospital San Jaime de Torrevieja, el Hospital Clínica de Benidorm, la Clínica Oftalmológica Vissum de Alicante, el Sha Wellness Clinic, en El Albir; el Instituto Maxilofacial Davó, en Alicante, y la Fundación Casaverde unieron sus fuerzas años atrás con el objetivo de captar clientes a través de contrataciones on line y mediante acuerdos con compañías aseguradoras y touroperadores turísticos que quisieran brindar a sus clientes una oferta diferente. Entonces esta alianza no prosperó, por lo que ahora estamos ante una nueva oportunidad para aprender de los errores y establecer nuevas prioridades.
Algunas clínicas ya colaboran con sistemas públicos de salud de otros países para que les deriven pacientes en lista de espera
Especialistas en oncología, operaciones estéticas, traumotología, reproducción asistida, neurorehabilitación o cardiología; las clínicas alicantinas compiten con la mejor relación calidad/precio por delante de otros prescriptores en materia de salud como los americanos, rusos o canadienses. «La globalización juega a nuestro favor. Aunque el precio de una intervención en un hospital privado sea superior, en España podemos afrontar cualquier operación en las mejores condiciones y más barato que nuestros competidores», señalan fuentes del Hospital Quirón, en Torrevieja.
Desde Alicante miran de reojo a la BMA (Barcelona Medical Agency), organización que agrupa a los hospitales más prestigiosos y de potencial médico internacional de Barcelona. A la cabeza en turismo sanitario en España «han demostrado que uniendo sus fuerzas se puede conseguir un gran producto, reconocido internacionalmente y muy competitivo», señalan las mismas fuentes. Con una patronal sólida al frente «venden atractivos paquetes de salud en ferias y congresos internacionales (…) han sido capaces de unirse, establecer unas líneas estratégicas claras y remar todos en el mismo sentido», apuntan.
Y es que el mercado del turismo de salud bien vale algunas concesiones. Según las cifras que maneja el sector, el turismo sanitario mueve en torno a 70.000 millones de euros en todo el mundo con una previsión de crecimiento para 2020 que multiplicaría esta cifra por dos. ¿Por qué renunciar a este trozo del pastel?
Desde la provincia han sido varios los intentos por establecer un frente común que agrupe a todos los agentes implicados: clínicas privadas, hoteles, restaurantes, ayuntamientos, Diputación, puerto, aeropuerto… Tentativas que no han llegado a cuajar por diversos motivos. «Es muy fácil hablar de unión, pero luego existe más competitividad entre nosotros que unión. Tenemos que seguir trabajando para crear un sentimiento de identidad y pertenencia a un grupo que es lo que nos falta ahora», afirman fuentes implicadas en el sector.
Salvado este escollo, todo parece ser ventajas. El turismo vinculado a la salud supone una doble oportunidad para el mercado ya que habitualmente el paciente no suele viajar solo, sino que lo hace en compañía de familiares. Acompañantes que son más que un complemento ya que permanecen varios días en la ciudad de destino, haciendo uso de la oferta turística: hotel, restaurante, compras… Así, este tipo de turismo no es una cuestión que sólo afecte a las clínicas, sino un asunto transversal que implica a otros sectores de la ciudad.
Si alguien parece tenerlo muy claro esa es la presidenta de los hoteleros de la provincia de Alicante, Cristina Rodes: «La reputación de los profesionales, no sólo en el ámbito de la salud sino también en lo referente a restauración y hoteles, en el lugar de destino es clave. Tenemos que trabajar para que Alicante disponga de los mejores profesionales, así nos resultará más sencillo atraer a los turistas de la salud». Crítica con otras estrategias turísticas impulsadas en la ciudad, Rodes ha señalado en alguna ocasión que «Alicante ha intentado atraer turistas de congresos sin tener un palacio de congresos, a turistas de cruceros sin una terminal competente… En este caso, la infraestructura de la salud ya está consolidada y goza de un importante prestigio, falta trabajar en convencer a los posibles clientes», apostilla.
El hospital ImedElche (RAFA MOLINA)Colaboración con el exterior
En la actualidad algunas clínicas alicantinas ya colaboran con sistemas públicos de salud de otros países para que les deriven pacientes en lista de espera. Rusia, el norte de África, EEUU, Emiratos Árabes y Europa son los principales mercados que pueden aportar clientes. Personas que buscan una calidad asistencial que no encuentran en sus países, a un precio competitivo respecto de la sanidad privada en EE UU y Europa, una buena tecnología y rapidez para no permanecer meses en una lista de espera. El prestigio de los profesionales sanitarios que trabajan en Alicante y el posicionamiento que la provincia tiene como destino turístico son la mejor carta de presentación.
Además de la asistencia sanitaria, estos hospitales privados aspiran a ofrecer al paciente un servicio integral, organizando sus desplazamientos, contratando hoteles, excursiones para los familiares que le acompañen, concertando las pruebas previas... Pero ¿Cuál es el canal más directo para acceder al cliente final? Las ferias de turismo de salud internacionales como la de San Petersburgo o Hamburgo, la World Travel Market of London en Inglaterra o Fitur en Madrid son escenarios clave en los que establecer una toma de contacto con un mercado emergente.
«Los negocios, aunque tengan que ver con la salud, se cierran en eventos como las ferias de turismo (…) es imprescindibles asistir a ellas bajo una marca potente y unido», señalan fuentes del sector en la provincia.
El ‘Brexit’ y otros conflictos
Pero no todo depende de la capacidad de captación de los hospitales locales y su trabajo conjunto. Existen factores que traspasan las fronteras de España y, sin embargo influyen decisivamente en la economía de la provincia. Fuentes del grupo Quirón Salud, uno de los líderes del sector sanitario en Alicante, subrayan que el destino se ha convertido en un polo de atracción de pacientes de «la antigua Unión Soviética, del Oriente Medio árabe, el Magreb y China».
El músculo de España en este segmento responde a varios factores. La firma médica recuerda que acuden a clínicas nacionales «pacientes de clase media-alta y alta de países donde la medicina no está a la altura tecnológica de Europa». Por otro lado conflictos como el que mantienen Rusia y Turquía ha provocado un repunte de pacientes de esta nacionalidad en centros españoles. O los bombardeos en Libia que han dejado prácticamente inutilizados todos los hospitales de la zona.
Pero sin duda, uno de los hechos que marcará el futuro del turismo sanitario en España, y concretamente en Alicante, es el ‘Brexit’. La salida de Reino Unido de la Comunidad Europea cambia ahora las reglas del juego. Desde el Gobierno español ya han anunciado que tratarán de cerrar un acuerdo para que el Reino Unido pague la cobertura sanitaria de la numerosa colonia de residentes británicos en el país, según apuntó recientemente el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo. «Hay que conseguir un acuerdo para que los residentes puedan acceder a las prestaciones sanitarias (en España) corriendo a cargo del Reino Unido».
Y es que la colonia de ingleses, residentes y turistas, es una de las más numerosas en la provincia de Alicante por lo que es «necesario e imprescindible» que «más allá de los acuerdos políticos que se adopten tendamos puentes de colaboración para seguir beneficiándonos en ambos sentidos», puntualizó García Margallo.