ORIHUELA. La Fiscalía en el juicio del Caso Brugal, centrado en la rama de Orihuela, mantiene su criterio, ratifica sus conclusiones y mantiene las protestas que han venido realizando a lo largo del proceso que juzga a 34 acusados por la presunta trama de corrupción política y empresarial en torno al contrato de recogida y tratamiento de basuras. Así lo hizo el fiscal Pablo Romero en la apertura del turno de los informes orales donde aún cabe escuchar ñas argumentaciones de las defensas. Romero, a lo largo de la mañana de ayer realizó su propia valoración del juicio y e hizo su relato de exposición de los hechos como base y fundamento para su posición final. Además, especificó los motivos para pedir múltiples penas por prevaricación, fraude, cohecho, tráfico de influencias, o negociaciones prohibidas, entre otros delitos.
La Fiscalía en su turno para mantener su criterio a lo largo del proceso judicial argumentó que "lo nulo es nulo, pero lo lícito es lícito" refiriéndose a las pruebas que, por auto de 27 de abril de 2019 quedaron declaradas nulas por el tribunal tras las Cuestiones Previas. Sin embargo defendió que no debería haber otro tipo de trabas sobre el resto de material que no ha sido anulado por los magistrados, como las grabaciones que dieron inicio a la investigación. Además, reiteraron sus protestas por lo que consideraron que fue "constreñir sus preguntas a civiles" justificando que eran "preguntas pertinentes", estrictamente para conocer ciertos procedimientos. También reiteraron la protesta a la Sala por desestimar, durante el interrogatorio al inspector jefe de la UDEF, que fuera simultánea la declaración con la exhibición de material audiovisual. Fueron algunas de las cuestiones más destacadas ayer por el fiscal.