BENIDORM. El Consell está sufriendo para hacer realidad de la promesa que retumba en las cabezas de los vecinos de Benidorm: la obra del centro cultural para acabar la primera fase. Como contó este diario, los trámites y los problemas que van surgiendo con el tiempo está haciendo que dos años después de que se anunciara por parte del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, las obras sigan en punto de muerto.

De un tiempo a esta parte solo han podido hacer las tareas de limpieza y puesta a punto para el reinicio de los trabajos, pero el Consell tiene que encontrar una empresa que se haga cargo de las obras.

Mientras eso llega, que al parecer restarían días para ello, los técnicos estudian las ofertas presentadas para prestar los dos servicios previos y necesarios para las obras, es decir, la seguridad y salud en la obra, así como el control de calidad de la misma.

Para la primera se han presentado siete ofertas: Consulteco, Atenea Seguridad y Medioambiente, Coordinación de Seguridad y Prevención en la Construcción, Ingenniería de Recursos Ecológicos, Ingienería y Prevención de Riesgos, Obras e Infraestructuras del Mediterráneo y Typsa.

En cuanto al control de calidad, están las siguiente tres empresas: Consulteco, Investigación y Control de Calidad (Incosa) y Juan Miguel Mayor Solbes.

Todo ello se conoció en la mesa de contratación que se celebró el 25 de febrero, según ha podido conocer este diario a través del acta de la sesión. Una mesa que se volverá a reunir este jueves 28 de febrero para conocer las propuestas económicas, y finalmente el 5 de marzo para valorar las cuestiones técnicas. Con la finalidad de que en marzo se inicien las obras del centro cultural, que lleva años paralizado después de que el Consell del PP no obtuviera liquidez para hacer frente a esta inversión.

Ahora, los plazos son importantes más que nunca, con unas elecciones que están a la vuelta de la esquina. Hay que tener en cuenta que ha sido una de las apuestas del Consell del Botánic de cara a los ciudadanos de Benidorm, que aún cuatro años después de los primeros comentarios sobre el reinicio de las obras lo único que han visto materializado es la lona decorativa sobre la fachada en la que no se va a actuar en la primera fase.