ELCHE. Después de la crisis por las materias primas ocasionada por la pandemia y que aún se deja notar, eso sí, más en la industria auxiliar de los componentes que en el propio calzado, ahora se ha sumado la guerra en Ucrania tras la invasión rusa, lo que vuelve a desestabilizar el panorama comercial internacional. En consonancia, desde el sector zapatero se quiere intentar suplir esta crisis ahondando en nuevos mercados para el sector como Nueva Zelanda, Australia, Japón o reforzar en Estados Unidos, cuestión esta última en la que trabajará también el Ministerio de Industria. Paralelamente, el sector está a la espera del Perte de la economía circular con los fondos europeos Next Generation.
Una decisión que se ponía de relieve este viernes en un acto en el Parque Empresarial en el que la Federación de Industrias del Calzado (Fice) y Shoes from Spain organizaban una jornada de trabajo bajo el lema 'El calzado español: Retos y oportunidades de la política comercial'. Ante la "volatilidad" del momento, explicaba la presidenta de Fice, Marián Cano, el consumo de moda, muy de temporada, se volverá a resentir una vez más, ya que tampoco es un bien de primera necesidad y la guerra ha alterado todo en un escenario incipiente de crisis por el aumento del coste de vida. De hecho, si bien era 2022 el que se esperaba que fuera el año de la recuperación, el sector fija ahora la misma para 2023.
Sobre estos mercados, "la diversificación de mercado es clave, estaba ya en la hoja de ruta de las empresas antes de la covid", señala. Más del 70% de sus exportaciones van al mercado europeo, por lo que trabajar en otras áreas comerciales se antoja "clave". Japón es en ese sentido un mercado muy importante para el calzado a pesar de que ha bajado del top ten de países a los que se exporta. "Sabemos cuál es la situación, pero sí que es cierto que en un primer momento cuando se firmó el tratado de libre comercio crecimos en exportaciones y logramos que se eliminaran las cuotas que existían". Ahora mismo el tratado está ya en sus últimos años, aún con la desescalada de los aranceles, por lo que aún quedan unos años para ver el nivel de libre comercio total que permita al sector penetrar más claramente.
En cuanto a Nueva Zelanda y Australia, son también mercados relevantes. "Una parte de nuestro sector está especializado en producto de primavera verano y es un valor a tener en cuenta" dado que es un mercado de 'contraestación'. El hecho de que sus estaciones tengan lugar en otro periodo del año permite un despliegue comercial más intenso durante el curso. Ahora el tipo de arancel con Australia es del 5%, elevado, pero ir orientando las exportaciones al país permite fortalecer las relaciones comerciales, "lo que para nosotros es clave", indica la presidenta de Fice. Asimismo, la ministra de Industria, Reyes Maroto, también presente en la jornada, visitará en una semana EEUU para reforzar el papel de la industria del calzado allí de cara a las exportaciones tras haber sorteado los aranceles hace varios meses.